Si hay un clásico de Volkswagen que sea capaz de generar consenso y deseo entre propios y extraños, y sin duda ser uno de esos coches que todos desearíamos tener en nuestro garaje, esa es la tradicional furgoneta Volkswagen y, sobre todo, sus generaciones T1 y T2. Y es que, con permiso del Volkswagen Beetle, las Transporter y sus derivados de los años cincuenta, sesenta, y setenta, siguen siendo considerados auténticos iconos de una época, del estilo, y el diseño. La buena noticia es que Volkswagen ya ha tomado una decisión. Y podemos dar por hecho que habrá una nueva furgoneta, realmente moderna, que rendirá homenaje a las T1 y las T2. ¿Pero cómo conseguirá Volkswagen recuperar la imagen de este clásico?
El acontecimiento puede hasta cierto punto sorprendernos. No son tiempos para aventuras, de hecho Volkswagen y el resto de las marcas del grupo han tenido que apretarse el cinturón en ciertos aspectos para atenuar las consecuencias del escándalo de los diésel al que hemos asistido en los últimos años. Suficientes recortes como para acabar con proyectos como este. Y una marca centrada en maximizar los márgenes de beneficio de toda su gama de productos, aprovechándose de una estrategia de plataformas compartidas que a la postre se ha mostrado tremendamente efectiva para lograr sus objetivos.
La buena noticia es que esa estrategia será la misma que contribuya a hacer viable un proyecto tan interesante como este, el de crear una furgoneta que herede fielmente la imagen de las clásicas furgonetas T1 y T2. Una furgoneta que tendrá un aspecto muy parecido al del prototipo que ves en la imagen superior, a la derecha de una T1, según contaba Herbert Diess a la revista británica Auto Express.
La presentación a comienzos de año de la Volkswagen I.D. Buzz Concept ya fue toda una declaración de intenciones. Volkswagen quería recuperar la imagen de las furgonetas clásicas, con un producto más aspiracional y deseable que su gama Transporter moderna, en la que hay sitio para vehículos puramente comerciales, vehículos con enfoque familiar y monovolumen, y hasta versiones pensadas para una utilización propia de una autocaravana.
Volkswagen quiere diferenciar a esta nueva furgoneta de su gama Transporter, y no solo apostando por un diseño retro y atrevido. El remake de las T1 y T2 llegará de la mano de una furgoneta eléctrica, que empleará la plataforma MEB que también utilizarán los nuevos productos eléctricos de Volkswagen, que irán presentándose, y lanzándose, en los próximos años.
El empleo de una plataforma eléctrica no solo tiene sentido para crear un coche bajo el halo de la eficiencia, y la ecología. La idea puede ser realmente beneficiosa para escaparse de los límites que impone la arquitectura de un vehículo moderno con motor de combustión interna y aproximarse aún más, si cabe, a la filosofía de las T1 originales.
Sin un motor al uso en el frontal, instalando las baterías en la base, y los motores eléctricos en sendos ejes ocupando muy poco espacio, esta furgoneta eléctrica podría maximizar el espacio aprovechable en su carrocería y prescindir de un voladizo delantero, porque en su frontal no sería necesario instalar un gran motor de combustión interna.
Una genialidad, sin duda, de Volkswagen, que a priori no solo serviría para atraer a aquellos que busquen una furgoneta moderna, eficiente y de estilo retro. Este producto sería uno de los ejes fundamentales de su plan de movilidad, de Volkswagen MOIA, que quiere atacar directamente a servicios de movilidad que poco a poco han ido imponiéndose en las grandes ciudades, como Uber y Car2Go.
Volkswagen I.D. Buzz Concept: el adelanto del regreso de la T1 y la T2
