La firma de súper deportivos holandesa Spyker ha emitido un comunicado en el que informa que regresa de nuevo gracias una inyección de capital ruso, resurgiendo así cual ave fénix de sus cenizas. De momento se mantiene al frente Victor Muller, actual CEO de la compañía, siendo sus intenciones más inmediatas comenzar en el próximo año 2021 la comercialización del Spyker C8 Preliator presentado en el Salón de Ginebra de 2016, y que nunca llegó a fabricarse.
Salvada por dos fans rusos de la marca
Los artífices de esta gran noticia son el oligarca ruso Boris Rotenberg y su socio, el empresario Michail Pessis, los cuales se conocieron a través de su afición por la firma holandesa, y del automovilismo en general, siendo ambos propietarios de modelos de dicha marca. Rotenberg es el fundador del banco ruso SMP Bank, además del equipo de competición SMP Racing y de la ingeniería BR Engineering. Por su parte, Pessis ha creado varias empresas dedicadas al diseño en general, y también a la modificación de coches y fabricación de elementos de fibra de carbono, como R-Company o Milan Morady.
Recordemos pues, que los orígenes de la actual Sypker se remontan al año 1999, cuando Victor Muller (actual CEO) resucitó ese nombre para su súper deportivo C8 que fue presentado en el Birmingham Motor Show, de inspiración aeronáutica y con un diseño muy característico, el cual escondía bajo el capó un 4.2 V8 de origen Audi con potencias comprendidas entre los 400 CV y 620 CV. Más tarde, en pleno apogeo económico, adquiriría el equipo de Fórmula Uno Midland en 2006 que usaría para correr la siguiente temporada bajo su propia marca: Spyker.
Por desgracia, esa incursión en el Gran Circo fue el primer obstáculo financiero de los muchos que atravesó Muller al timón de Spyker: a finales de 2007 vendió el equipo a Force India, y la compra a General Motor de una maltrecha Saab acabó con la petición de banca rota presentada un 14 de diciembre de 2014. Desde entonces, tan solo pequeños auspicios como el C8 Preliator nos hacían pensar en un regreso que se antojaba lejano y necesitado de inversión.
Futuro SUV rescatando viejos proyectos
El futuro inmediato de Spyker pasa por un periodo de consolidación económica y técnica contando no sólo con el capital de sus dos nuevos inversores, sino también con el apoyo de sus empresas relacionadas con el automóvil. A partir de ahí, se pretende impulsar la planta de producción en Alemania con la inminente comercialización del C8 Preliator en 2021, valorando a partir de ahí retomar otros prototipos anteriores como el B6 Venator y, como no, el SUV D8 Peking-to-Paris. Asimismo, también se prevé la apertura de una Flagship Store en Mónaco para 2021, a la cual le seguirán otras más repartidas a lo largo del globo.