¿Volverá el Suzuki Jimny? Esa es la pregunta que muchos de vosotros nos hacéis a diario y a la que hoy podemos ofreceros una respuesta. El éxito del nuevo Jimny ha superado por mucho las expectativas de todos, incluso las de Suzuki. Y justamente es por ello por lo que a día de hoy no puedes comprar un Jimny en Europa, pues jamás fue diseñado para sobrevivir a los límites de emisiones europeos a partir de 2020. Pero no todo está pérdido, y es que el regreso del Suzuki Jimny suena cada vez con más fuerza.
Desde Suzuki Ibérica nos han confirmado que, efectivamente, el éxito del Jimny ha superado cualquier previsión. Las listas de espera crecen, sin embargo la producción no da a basto para la alta demanda. Además, en Europa resulta todavía más complejo el asunto, y es que cada Jimny vendido en el viejo continente es un problema para la marca, pues aleja a Suzuki de su objetivo de emisiones de CO2.
Suzuki Jimny PRO
De esta forma, tras ser retirado del mercado europeo, solo dos opciones figuran sobre la mesa para que el regreso sea posible. La primera es la más sencilla, barata y lógica, y es reconvertir al Jimny en un vehículo industrial en materia de homologación. Este cambio de consideración permite saltarse el límite de emisiones, si bien obligaría a una merma en las posibilidade de equipamiento y diseño del todoterreno. A mayores, el beneficio de esta medida es que se podría mantener intacto el grupo motopropulsor que es lo que hace realmente atractivo al Jimny.
Pero existe una segunda opción. Los rumores sobre un regreso del Jimny para 2021 apuntan hacia una idea bastante más compleja, pero también mucho más interesante. Suzuki rediseñaría el Jimny para poder usar el nuevo motor 1.4 Boosterjet de 129 CV dotado de tecnología semihíbrida, un motor mucho más avanzado y parco en emisiones que relevaría al motor 1.5 atmosférico de 102 CV. Este motor acaba de ser lanzado en los Suzuki Vitara y Swift Sport. La problemática de esta adaptación reside en los costes de su desarrollo, pues obligaría a un profundo rediseño de todo el tren de propulsión para adaptarse al nuevo motor, rediseño que también conllevaría un más que probable incremento de precio. Aunque dicho esto, dudamos mucho que el éxito el Jimny semihíbrido fuese menor al de la versión actual.