Que en Toyota están buscando la forma de hacer regresar al MR2 es un secreto a voces. A través de Gazoo Racing y partiendo del prototipo FT-Se, en Toyota quieren seguir ampliando su gama de deportivos, haciéndolo además a través de la receta más purista y ambiciosa que tienen actualmente entre manos. Y aunque todo apuntaba a que el regreso del MR2 se iba a producir en clave eléctrica, podría haber sorpresa y de las muy buenas.
El 1.6 Turbo del GR Yaris en un deportivo de motor central
Con la presentación del Toyota FT-Se, un prototipo muy ambicioso que en realidad nació bajo el proyecto GR Sports Concept, en el fabricante japonés confirmaron el estar trabajando seriamente en el desarrollo de un nuevo deportivo, pero bajo un planteamiento que nada tiene que ver con los GR Yaris, GR Corolla, GR86 o GR Supra.
Sí, estamos ante un coche diseñado y desarrollado ex profeso, haciendo gala de una estética bastante futurista y sugerente en un tamaño muy compacto (4,4 m de longitud), destacando además en él el uso de una configuración biplaza y las proporciones típicas de un deportivo de motor central. Es decir, estamos ante un coche que, si bien podría no terminar llamándose MR2, debemos entenderlo como su sucesor espiritual.
Según las últimas informaciones publicadas por el medio japonés Best Car, en Toyota están desarrollando este proyecto bajo dos vertientes. Por un lado el FT-Se seguiría adelante con su idea inicial, que no es otra que la de convertirse en un deportivo eléctrico alineado con lo que será el próximo Porsche 718 Cayman o el sucesor del Alpine A110. Recordemos que ambos modelos también serán eléctricos.
Sin embargo la idea de revivir al MR2 es una proyecto paralelo al FT-Se, que podría compartir base y diseño con el modelo de producción, pero que a nivel técnico sería un coche muy diferente. Apostando por una disposición del motor tras el habitáculo, Toyota instalaría ahí su actual propulsor estrella, que no es otro que el 1.6 Turbo de 3 cilindros que anima a los GR Yaris y GR Corolla. Si bien este motor alcanza ahora los 300 CV, sabemos de manos de Gazoo Racing que su evolución no ha cesado desde su lanzamiento, dejando la puerta abierta incluso a una posible electrificación en pos de aumentar su eficiencia y prestaciones.
Este propulsor transmitiría a las ruedas traseras toda su potencia, empleando para ello una caja de cambios manual de 6 relaciones o la nueva transmisión DAT de 8 relaciones por convertidor de par. Sin duda hablamos de una forma sumamente interesante de «reciclar» las entrañas de los Hot Hatch de Toyota, dando lugar así al que podría ser el último deportivo asequible y con motor central capaz de quemar gasolina.