El pasado 11 de febrero saltaban todas las alarmas. Una columna de humo se erigía sobre la Zona Franca de Barcelona. Los servicios de emergencia confirmaban por Twitter que habían acudido a atender un incendio en las instalaciones de SEAT en la Zona Franca donde se encuentra, entre otros edificios, la nave A122, el museo de SEAT. Poco después veíamos algún vídeo en el que veíamos algunos coches fuera de la nave, y cómo los trabajadores de la marca se afanaban por sacar de la nave vehículos tan icónicos como el Papamóvil, un SEAT Panda adaptado para el viaje que realizó a España el sumo pontífice en 1982. Este es el relato del incendio de SEAT, y de cómo se salvó el Papamóvil.
El incendio de SEAT en la Zona Franca
Hoy ya sabemos que aquel incendio no destruyó el museo de SEAT, la nave A122, ni ninguno de los 317 coches que se alojan en ella. Pero aquel día, y razonablemente, todos nos temíamos lo peor.
Isidre López, encargado de gestionar la colección de Históricos de SEAT, reconoce el peligro que corrió aquel día el museo de SEAT. El incendio, en realidad, habría comenzado en la nave de al lado. Los operarios de SEAT pronto acudieron para tratar de sofocar las llamas, y poco después recibían el apoyo de los Bomberos de Barcelona. En cualquier caso, el temor de que el incendio pudiera extenderse a la nave contigua, la A122, no era infundado.
La operación de rescate del museo de SEAT
Un equipo de trabajadores se movilizó para la operación de rescate de los coches de la colección. Primero, procedieron a sacar los que estaban más próximos a la entrada, para facilitar el trabajo de los bomberos y la extracción del resto de vehículos. A continuación, fueron moviendo los coches de carreras, los más grandes, para después hacer lo propio con una de las piezas más conocidas y queridas de esta colección, el Papamóvil, que era el que se encontraba más cerca del incendio.
Tal y como nos confirmó SEAT, las llamas no llegaron a la nave A122. Ningún coche sufrió las consecuencias del incendio y la acción de los Bomberos de Barcelona, la Guardia Urbana, el resto de Servicios de Emergencia, y los empleados de SEAT, consiguió salvar los 317 vehículos que atesora esta colección. Y así se lo agradeció SEAT, el 12 de febrero, con un anuncio en algunos medios y en sus redes sociales.
Entre las joyas más preciadas de la colección de SEAT se encuentran el primer coche de la marca, un 1400 de 1953, el primer 127 fabricado en 1972, el famoso Ronda amarillo y negro de 1982, el Panda Grupo 2 de 1982 que sería el primer coche oficial de rallies de Carlos Sainz, y el curioso Ibiza Bimotor de 1986.
Más imágenes de la colección de Históricos de SEAT: