Dado que en estos momentos estamos en plena transición hacia la electrificación, es crucial estar adelante en una carrera de desarrollo donde cada fabricante debe conseguir que sus modelos eléctricos sean los más eficientes y avanzados posibles. Ya pasó décadas atrás, cuando muchas marcas británicas acabaron viéndose desfasadas ante sus rivales tanto del resto de Europa como de países orientales (e incluso a fabricantes norteamericanos en sus propias tierras).
Renault anticipa una nueva generación de vehículos eléctricos para 2028
Es por ello que Renault, a la par que está trabajando en los actuales modelos de plataformas de Ampere, como el Renault 5, el 4 o el Twingo, ya está con la siguiente generación. Se trata de una generación de modelos que se basarían en una plataforma que reduciría los costes de producción en un 40% y comenzarían a llegar a nuestras carreteras en torno a 2028, según el CEO de la marca Luca de Meo.
En la actualidad, Renault utiliza la AmpR Small para el 5, el 4, el Alpine A290 y utilizará una variante para el futuro Renault Twingo – aparte de que Nissan utilizará el 5 como base para el futuro Micra eléctrico. Por otro lado, la AmpR Medium (CMF-EV) es la base de los actuales Mégane E-Tech, Scénic E-Tech, el prototipo Emblème y el futuro Alpine A390.
Por un lado, lo que se pretende con esta nueva plataforma es reducir los costes de producción para acercarse a lo que consiguen las marcas chinas que ahora están llegando a Europa. También será posible lograr mejores cifras de eficiencia: si el Renault 5 logra unos ya de por sí sólidos 13 kWh/100 km WLTP, el objetivo es bajar de 12 kWh/100 km. No se trata sólo de trabajar en el motor y las baterías, sino también en la aerodinámica de la carrocería y los bajos.
«Para 2028, gracias a nuestra nueva plataforma revolucionaria del segmento C de próxima generación, habremos alcanzado a los mejores rivales chinos en cuanto a producto y coste en un entorno europeo», declaró de Meo en el evento que marcaba el primer aniversario de Ampere. Se entiende que a partir de la plataforma del segmento C se escalaría más tarde al segmento B, una vez se desarrolle y escale la tecnología.
Mejorar la composición de las baterías, ya sea NMC, LFP o estado sólido de 2030 en adelante
Las baterías jugarán un papel trascendental a la hora de reducir los costes de los vehículos eléctricos. Renault utiliza en la actualidad baterías de NMC (níquel, manganeso y cobalto) suministradas de LG, mientras que Ampere cuenta con la startup Verkor y la compañía japonesa AESC, ambas de NMC. Para el futuro, Renault contará también con baterías de LFP (ferro-fosfato de litio) tanto de LG como de la china CATL (Automotive News Europe).
Para 2028, Ampere quiere cambiar las baterías de cobalto (material raro y, por tanto, encarece el precio) por ánodo de silicio para lograr la densidad de energía de las baterías de NMC con el coste de las de LFP. Para más allá de 2030 Ampere podría lanzar modelos de producción en serie con baterías de estado sólido. Una batería constituye un tercio del valor del coche eléctrico y los materiales químicos, a su vez, el 75% del coste de la batería.
Otro aspecto en lo que de Meo quiere igualar a los chinos es en el tiempo de desarrollo. Hasta ahora hemos visto 4 años de desarrollo para muchos modelos, ya de por sí más corto que en tiempos pasados donde perfectamente podían tardarse más de 5-6 años. El Renault 5 ha pasado de prototipo a realidad en 3 años mientras que el Twingo lo hará en unos dos años, llegando para 2026. Tras el 5, el 4 y el Twingo, de Meo ha dejado caer que el Emblème podría llegar a la producción.
Para igualarse a los chinos, Renault ha decidido…trabajar junto a ellos. En Shanghái han abierto su Advanced China Development Center, donde trabajarán junto a socios chinos para el desarrollo del Twingo. «Hemos construido un puente con China. Aprenderemos de nuestros competidores e imitaremos aquello que hacen mejor. Es lo que los chinos hicieron cuando los europeos fueron a China», añadió de Meo sobre esta operación que liderará el jefe de ingeniería de Ampere Philippe Brunet.