Este es el coche más importante del año 2024. El Renault 5 vuelve tras décadas de ausencia, convertido en un coche 100% eléctrico y quiere que dejes de llamarlos «lavadoras». Para conseguirlo se presenta con un diseño neoretro espectacular, hasta 400 km de autonomía y un precio muy cercano a un utilitario de combustión. En esta presentación aun no vamos a poder conducirlo, pero sí enseñártelo en detalle tanto por dentro como por fuera. Además, acompañamos este artículo de un completo análisis en vídeo del gran lanzamiento para este año de Renault.
El diseño, la mejor arma del Renault 5
El Renault 5 mide 3,92 metros, se venderá sólamente en versión de cinco puertas y su diseño neoretro es, sin duda, uno de sus principales argumentos. ¿No es una absoluta preciosidad? En sus líneas encontramos detalles inspirados en los Renault 5 clásicos, en los Renault 5 Turbo de motor central e incluso en los Renault Supercinco. Llama la atención lo similar que el coche de producción es al prototipo presentado a principios de 2021. Diría que el coche de producción estaba contenido en un 95% en el prototipo, algo realmente inusual hoy en día.
Renault 5
Si tuviera que quedarme con algunas claves visuales del coche, me quedaría con sus faros, con el curioso indicador de carga situado sobre el capó, con sus llantas de 18 pulgadas – de serie en todas las versiones – con la línea roja que rodea el techo y culmina en su alerón, y con sus preciosos pilotos traseros. Además, se venderá en colores tan llamativos como el verde, en homenaje a los de los primeros Renault 5. El Renault 5 ha conseguido algo realmente complicado, y es convertir al coche eléctrico asequible en un objeto de deseo.
Construido sobre la plataforma plataforma AmpR Small, anterior CMF-B EV, Renault promete que la versión de acceso del R5 costará menos de 25.000 euros antes de ayudas.
Fotos del Renault 5 2024
Un interior moderno y tecnológico con muchos guiños clásicos
El interior del Renault 5 se siente moderno y tecnológico, pero al mismo tiempo tiene claros guiños a los Renault 5 de antaño. Sin ir más lejos, la estructura del salpicadero en doble altura, sus acolchados de estilo retro o el marco rectangular para la instrumentación digital y equipo de infoentretenimiento. Lo mismo puede decirse de los preciosos asientos y su tapicería, un claro guiño a coches como el Renault 5 Turbo de motor central, con pétalos laterales que incluso evocan a los Renault 5 GT Turbo de los años ochenta.
Al tratarse de un coche eléctrico e ir sentados sobre la batería, la postura de conducción es ligeramente alta y nos hace llevar las piernas ligeramente estiradas. Aun siendo un coche de dimensiones pequeñas, delante tenemos bastante espacio. La forma del coche, eso sí, condiciona la visibilidad hacia fuera: el parabrisas es corto, y la ventanilla trasera es escueta. Un detalle muy curioso de este Renault 5 es que en la consola central podemos equipar accesorios impresos en 3D, como portabebidas, papeleras o huecos portaobjetos.
Pero el más curioso es que Renault nos venderá unas cestas de mimbre que anclamos a un lado de la consola central, para que no llenemos el coche de migas cuando compremos una baguette. No, no es broma. El selector del cambio se inspira en un pintalabios de Chanel, y es posible intercambiarlo por otros diseños de forma sencilla y sin herramientas. Al tacto la calidad del Renault 5 resulta muy satisfactoria. Emplea plástico blando en la parte superior de puertas y salpicadero, y el símil de cuero del salpicadero y volante se siente de buena calidad.
La parte inferior del salpicadero y consola central está construida en plástico duro, pero en ningún momento el coche se percibe como «barato» o se nota un afán excesivo por el ahorro. El esquema de doble pantalla del Renault 5 está contenido en un marco rectangular que nos recuerda a un R5 clásico. Ambas pantallas tienen 10 pulgadas, y emplean el sistema de infoentretenimiento OpenR, que usa software de Google en sus entrañas. En esencia, es un sistema muy parecido al que encontramos en coches como el Renault Scénic E-Tech o el Renault Megane E-Tech.
Por supuesto, es compatible con Apple CarPlay y Android Auto, y emplea Google Maps como navegador, adaptado a las necesidades de planificación de ruta y carga de un coche eléctrico. Su calidad gráfica, resolución, fluidez y brillo están en la cresta de la ola de su segmento, y por primera vez, integra un asistente de voz llamado Reno, respaldado por la inteligencia artificial de ChatGPT. El sistema de infoentretenimiento del Renault 5 altamente personalizable, y su atención al detalle llega al punto de incluir miniaturas de nuestro coche, en su color.
Las plazas traseras del Renault 5 no son su punto más fuerte. Son relativamente estrechas y un adulto de talla tirando a grande viajará justo de espacio en todas las cotas. Son más aptas para dos que para tres personas, pese a ser un coche con cinco plazas homologadas. Por otra parte, esto es algo esperable en un vehículo de 3,92 metros de longitud cuya distancia entre ejes es de sólamente 2.540 milímetros. El maletero del Renault 5 E-Tech tiene 326 litros, y en ellos se incluye un doble fondo ideal para el cable de carga.
El cubicaje del maletero está en la media del segmento de los utilitarios. Sus formas son regulares, aunque su boca de carga no es la más ancha, ni la más baja – por tanto, cargar y descargar objetos pesados se nos puede hacer complicado en ocasiones. Son consideraciones prácticas, pero incluso en un coche tan llamativo y especial hay que dejarlas claras.
Motorizaciones del Renault 5 eléctrico
El Renault 5 E-Tech se venderá con tres motores eléctricos. Todos ellos accionan el eje delantero y tienen potencias de 95 CV, 120 CV y 150 CV. Los dos motores menos potentes se asocian a una batería de 40 kWh netos, mientras que el más potente lo hace a una batería de 52 kWh netos. Ambas baterías cuentan con refrigeración líquida y química NMC, la de mayor densidad energética del mercado.
La autonomía WLTP llega a los 300 km en las versiones de 40 kWh, y a 400 km en las versiones de batería grande.
Sobre el papel, el Renault 5 E-Tech más potente hará el 0 a 100 km/h en menos de ocho segundos, con una velocidad punta limitada a 150 km/h. La potencia máxima de carga es de 100 kW (en corriente continua) en la versión de 150 CV, mientras que se reduce a 80 kW en la versión de 120 CV. La versión de acceso solo puede cargarse a 11 kW en corriente continua, y solo las dos versiones más potentes disponen de carga bidireccional. Sobre el papel, no debería ser un mal coche a nivel dinámico – al contrario, podría ser brillante.
Tiene un eje trasero multibrazo, una batalla corta, un centro de gravedad muy bajo y con la batería más grande tiene un peso de 1.450 kilos, apenas 150 kg superior a un utilitario equivalente.
En pocas palabras
El Renault 5 nos demuestra que un coche eléctrico barato también puede ser objeto de deseo, con una esencia neoretro que, personalmente, me encanta. El retorno de uno de los iconos de Renault tendrá un precio inferior a los 25.000 euros en sus versiones más básicas, que posiciona su precio por debajo de los 18k con las ayudas del Plan MOVES III. Es cierto que podría haber tenido una batería más grande y mayor autonomía, pero el Renault 5 es un coche orientado a un uso mayormente urbano.
Una autonomía superior habría incrementado su precio y peso de forma notable. Si crees que el Renault 5 debería ser más deportivo, Alpine presentará en junio su nuevo A290. Tendrá una puesta a punto muy dinámica, más de 200 CV potencia, una estética muy agresiva y una batería de 52 kWh. Será el primer utilitario deportivo eléctrico del mercado. Para cerrar quiero hacer una reflexión. El R5 ha conseguido algo que no es nada fácil. Conquistar el corazón de muchos escépticos del coche eléctrico a base de nostalgia, reviviendo un icono de la marca.
Pero reviviéndolo con argumentos de peso objetivos, para tratar que siga siendo un icono. ¿Lo conseguirá? Personalmente creo que el producto es casi redondo, y llega en el momento adecuado.
Fotos del Renault 5 2024