La nueva generación de coches eléctricos baratos de Renault está cada vez más cerca, una nueva hornada que entre otras novedades, nos descubrirá el regreso de los Renault 5 y Renault 4. Pero para dar vida a esta nueva y más asequible generación de coches eléctricos, Renault se ha propuesto reinventar la forma en la que diseña y fabrica sus coches para conseguir poner en las calles un eléctrico cuyo precio de acceso esté por debajo de los 25.000 euros.
Una plataforma con mucho potencial
El nuevo Renault 5 estará basado en una plataforma denominada como CMF-B EV, una arquitectura que es en realidad una evolución de la plataforma CMF-B empleada en estos momentos por coches como el Renault Clio o el Nissan Micra. Esta plataforma introduce cambios importantes como el hecho de que la batería será de tipo estructural, situándose bajo el piso del habitáculo. Esta batería promete además conseguir un peso inferior a la disponible en el ZOE actual (15 Kg), contando con 4 módulos y estimándose una capacidad que podría rondar los 60 kWh para poder conseguir autonomías en torno a los 400 Km.
Renault 5
El motor eléctrico que moverá las ruedas delanteras también será una evolución de lo que hemos vista ya en el Megane E-Tech, esperando una mejora en eficiencia y rendimiento, prescindiendo además de tierras raras al emplear un diseño de electroimán en lugar de imanes permanentes. Otra novedad importante en esta plataforma es el uso de un módulo único para integrar el cargador de a bordo, el inversor y la electrónica de potencia, lo que permite reducir el volumen ocupado y el peso en 20 Kg. Con esta nueva plataforma, Renault estima un ahorro de costes del 30% con respecto a un ZOE, compartiendo el 70% de componentes con la plataforma CMF-B y alcanzando el objetivo de fabricar un coche eléctrico en menos 10 horas para 2025 en la factoría ElectriCity de Renault en Francia.
El salto a las baterías LFP
El que era un secreto a voces ha sido confirmado por el CEO del grupo Renault Luca de Meo. Siguiendo la tendencia de toda la industria en su búsqueda por abaratar el coste de fabricación de los coches eléctricos, la nueva plataforma CMF-B EV de Renault podrá usar baterías LFP. Lo que aún no sabemos es cuándo se producirá este hecho, pero de Meo sí que ha confirmado que el desarrollo de la nueva plataforma ha sido realizado teniendo en cuenta esta química para las celdas, permitiendo así reducir el coste de un componente tan crítico como es la batería.
Frente a la más extendidas celdas NMC (Niquel Manganeso Cobalto), las celdas LFP (Litio Ferrofosfato) consiguen un menor coste de producción (en torno a un 20%). Además ofrecen una menor degradación y una mayor tolerancia a potencias de carga/descarga elevadas. El gran inconveniente de este tipo de celdas es que brindan una menor densidad energética, por lo que la autonomía disponible a igualdad de volumen de ocupación de las baterías se reduce.
La base de al menos 4 coches eléctricos nuevos
La tercera clave que esconde el lanzamiento del nuevo Renault 5 no está en este modelo sí mismo, sino en la senda que abre hacia el futuro del resto de marcas de la alianza. Dentro del grupo Renault ya se ha confirmado que sobre la plataforma CMF-B EV veremos llegar al menos otros 3 coches eléctricos más. En Renault veremos un modelo también sumamente esperado como es el Renault 4, en el caso de Alpine será la versión más deportiva del Renault 5, mientras que en Nissan se dará a luz a un nuevo Nissan Micra totalmente eléctrico.
Dicho esto, a tenor de la magnitud en tanto a inversión y capacidad productiva de Renault para con esta plataforma, debemos esperar la llegada de bastantes más modelos. Compartiendo base y tecnología, a partir de 2025 deberíamos ver a todas las marcas de la alianza con entre uno y dos coches eléctricos fabricados a partir de esta nueva plataforma, lo que permitiría conseguir los objetivos previstos de reducción de costes de fabricación.
Fuente: Renault | AutomotiveNews