El Renault Clio V6 es una de esas locuras que tanto añoramos los petrolheads, uno de esos coches sin sentido que todavía hoy nos deja con la boca abierta y que en su momento materializaban la idea de que un fabricante, si quería, era capaz de todo. De aquel «culo gordo» moderno existieron en realidad dos versiones muy diferenciadas, no sólo en lo estético, sino especialmente en lo técnico. Del Renault Clio V6 se fabricó una Fase 1 y una Fase 2 cuyas características son bastante diferentes, descubriendo hoy como Renault Sport echó mano de Porsche Engineering para exprimir su V6 hasta los 255 CV.
El Renault Clio V6 Fase 1 nació con la idea de llevar a las calles un coche derivado directamente de competición, un coche que además fuese capaz de dar relevo a otro ilustre histórico de la marca, el Renault Spider. Por aquel entonces Renault Sport acordó con TWR la fabricación del Clio V6 Fase 1 en sus instalaciones de Suecia, produciendo algo más de 1.600 unidades entre 2001 y 2002. Aquel Fase 1 era un coche muy exigente, también muy rápido, pero tan caro como difícil de llevar por manos inexpertas. Sus ventajas eran tan grandes como sus defectos, siendo un coche a medida que apenas conservaba piezas del Clio Sport, pero que pretendía ser un coche de circuito «civilizado».
Renault Clio
Tras aprender de los fallos del Clio V6 Fase 1, Renault Sport decidió recuperar por completo el proyecto y desarrollar una evolución capaz de pulir los defectos en las instalaciones de Dieppe, las mismas de donde hoy salen los Alpine A110. Además se aprovechó el restyling del Renault Clio del momento para presentar el Renault Clio V6 Fase 2 como un coche nuevo, que realmente no lo era, pero que dada su profunda evolución así se podía tildar. Renault Sport revisó todos los componentes del Clio, mejorando su dirección, estrenando nuevas suspensiones y tarados, modificando vías, usando nuevas estabilizadoras, reposicionando el propulsor, acortando desarrollos del cambio, etc.
¿Y qué tiene que ver Porsche en el desarrollo del Clio V6?
Hubo otra importante mejora en el Renault Clio V6 Fase 2. Renault Sport quería acompañar la profunda revisión del coche con una mecánica más potente capaz de elevar la velocidad del Clio hasta los 245 Km/h, recurriendo así a Porsche Engineering para revisar el propulsor y obrar su magia. El trabajo de Porsche se centró en la optimización del trabajo del propulsor sin necesidad de rediseñar piezas clave ya que esto alargaría su desarrollo y encarecería los costes. Así, las mejoras se produjeron en los sistemas de inyección y encendido, así como en la revisión de los colectores de admisión y escape. Con ello tambiénn se introdujo una nueva cartografía capaz de sacar todo el potencial al nuevo motor y de paso mejorar la respuesta del V6 en todo el rango de revoluciones. El resultado final fue que el 3.0 V6 atmosférico de Renault pasó de suministrar 230 CV a 6000 rpm a alcanzar los 255 CV a 7100 rpm.