El canal de Youtube de DRIVETRIBE se ha convertido en un lugar de paso, obligado, para aquellos que soñáis con deportivos casi a diario, y por vuestras venas no fluye sangre, sino gasolina de 98 octanos. Uno de los vídeos que más nos ha gustado, sin duda, ha sido esta experiencia de Jethro Bovingdon a los mandos de un Renault Clio V6. Recordemos que este deportivo no era una mera versión deportiva de un Renault Clio. Renault se dejó llevar por sus instintos más primarios para crear un deportivo de motor central, con seis cilindros en uve, dos plazas, y el cuerpo ensanchado de un Clio, para hacer las delicias de los más quemadillos. ¿Pero cumplirá enfrentándose a una jornada de drifting en circuito? ¿Es un coche perfecto para hacer drifting, o por contra estaríamos ante una opción poco lógica y, sobre todo, muy cara para tal fin?
El Renault Clio V6 es uno de esos deportivos que nacen cuando se alinean los astros y, desde su presentación, ya se han convertido en futuros clásicos. Con más de 230 CV de potencia – según versión – y un motor V6 situado en posición central, podéis imaginaros que estamos ante un deportivo de pura cepa. La posición de su motor, por delante del eje trasero, exigió entre otras cosas prescindir de plazas traseras.
Renault Clio
Como no podía ser menos, el Renault Clio V6 también contaba con tracción trasera. Este hecho, y la posición de su motor, son una garantía de derrapes infernales. ¿Pero hasta qué punto puede ser un deportivo adecuado para hacer drifting?
Hasta el propio Jethro Bovingdon, conductor experimentado al que seguimos desde hace años en la revista EVO, que ha hecho sus pinitos en carreras como las 24 Horas de Nürburgring, reconoce su dificultad para controlar el derrapaje en este Renault Clio V6 que, tal y como él mismo cuenta, tras haberse descolocado y haber comenzado a deslizar, vuelve a bloquear los neumáticos hasta girar por completo y quedar irremediablemente cruzado en pista.
El veredicto de Jethro no puede ser más revelador, el Renault Clio V6 en sus propias palabras es un «enviudador en miniatura». Y su dificultad para ser controlado haciendo drifting no es muy diferente de la que vemos en otros deportivos de motor central, con el bloque por delante del eje trasero, lo complicado que resulta controlar la transferencia de pesos, y tanto peso detrás.
Por otro lado, y si tu único fin es el de encontrar un coche adecuado y divertido para hacer drifting, en el mercado de ocasión existen infinidad de alternativas mejores que esta. No olvidemos que, su originalidad, y su fabricación en números muy limitados, hacen del Renault Clio V6 una pieza prácticamente de coleccionista. Un deportivo que, si lo encuentras en España por menos de 30.000€, deberías llamarnos inmediatamente para que nos gastemos todos nuestros ahorros en él.
Fuente: DRIVETRIBE
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