La apuesta de Renault, Nissan y Mitsubishi por la electrificación va en serio: invertirán 23.000 millones de euros en el lanzamiento de 35 modelos cero emisiones durante los próximos años. Incluso, han ido, un paso más allá: Renault promete coches eléctricos con el mismo precio que los de un modelo de combustión. ¿Cómo pretende conseguirlo?
La ofensiva de la alianza formada por Renault, Nissan y Mitsubishi incluye el lanzamiento conjunto de 35 nuevos coches eléctricos: el objetico es que en 2030 estos modelos representen el triple de vehículos de los que tienen ahora mismo en sus correspondientes gamas. Y ahí Renault llevará la voz cantante al desarrollar una arquitectura común que permitirá que estos vehículos compactos sean tan asequibles como los de gasolina o diésel.
Elementos en común
Para conseguir este ambicioso objetivo ha abierto varios frentes de acción. El primero de ellos pasa por el empleo común de componentes clave: las baterías son un buen ejemplo de ello. Estandarizando su proceso de fabricación y compartiendo sinergias esperan lograr una escala real y asequible. Reducirían, así, los costes en un 50% en 2026 y en un 65% en 2028.
Otro punto en común serán las cinco plataformas sobre las que se asentarán el 90% de los coches eléctricos que han prometido. Entre estas arquitecturas estará la CMF-AEV dedicada a modelos asequibles como el Dacia Spring, la LCV-EV destinada vehículos comerciales o la CMF-BEV para eléctricos compactos, donde, como decíamos antes, el liderato será cosa de Renault.
Hasta el momento, la marca francesa había compartido con Nissan la CMF-EV: la base del Renault Mégane E-Tech y del Nissan Ariya. La japonesa, por su parte, desarrolló junto a Mitsubishi una plataforma compartida para sus ‘kei car’ eléctricos.
Producción y suministro de baterías
Volviendo a las baterías, Renault, Nissan y Mitsubishi también compartirán los avances tecnológicos relacionados con las baterías de estado sólido (ASSB) que la segunda está desarrollando.
El objetivo es producirlas en masa a mediados de 2028 y conseguir producirlas a un precio de 75 dólares/kWh (67 euros) para, en un futuro, reducir ese coste a 65 dólares/kWh (58 euros). Con estos números se alcanzaría la paridad con los vehículos de combustión interna.
Por último, Renault, Nissan y Mitsubishi aspiran a unir su capacidad de producción en países como Francia, Gran Bretaña, China y Japón para alcanzar los 220 GWh al año en 2030 y asegurarse, así, el suministro de baterías.