HORSE, la rama del Grupo Renault centrada en el desarrollo de motores de combustión, ha desvelado una nueva generación de sistemas de propulsión de rango extendido. Es decir, motores de combustión que se conectarían a generadores para recargar baterías de coches eléctricos, no estando el motor de combustión en conexión con las ruedas motrices sino el motor eléctrico. En estos casos, se consigue una gran autonomía reduciendo el tamaño, y por tanto el peso, de las baterías.
Hasta 800 kilómetros de autonomía con este sistema de rango extendido
Mientras que Ampére se dedica a todo lo relacionado con sistemas de propulsión eléctricos, en HORSE se desarrolla, en esencia, todo lo demás: motores de combustión con soluciones para reducir la huella de carbono, como el uso de hidrógeno o combustibles sostenibles/sintéticos, sistemas de propulsión de rango extendido como es este caso o sistemas híbridos. Renault, en concreto, viene de estrenar hace apenas unas semanas el Renault Rafale E-Tech 4×4 300, que lleva el concepto del híbrido a la frontera entre el uso a diario de Renault y la deportividad de Alpine.
Este sistema ideado por HORSE cuenta con un sistema que, en modo eléctrico, alcanza una autonomía de 200 kilómetros en ciclo WLTP. Ahora bien, el motor de combustión le añade unos 600 kilómetros extra de manera que el total es de 800 kilómetros de autonomía, cifras bastante respetables al mismo tiempo que pueden acceder sin problemas a zonas de bajas emisiones al ser propulsado por el motor eléctrico.
HORSE afirma que el tamaño de la batería es la mitad de la batería de un EV, lo que ahorra no sólo peso y precio del conjunto sino que también requiere menos materiales, aligerando la cadena de suministro de minerales. Como ocurre con otros motores de rango extendido, cuando la batería tiene suficiente carga, el motor de combustión se apaga. Cuando hace falta, este funciona siempre a un rango linear de revoluciones, el más eficiente para reducir al mínimo tanto el consumo de combustible como el nivel de emisiones.
El generador que se ubica entre el motor de combustión y la batería genera 50 kW en versión para turismos y 80 kW en la especificación pensada para furgonetas o vehículos comerciales. Una rama importante para HORSE ya que también implica a los motores diésel comúnmente vistos en estos vehículos, como los motores diésel que suministrará a la empresa turca Habas (concretamente el M920 2.0 turbodiésel de 170 CV y 380 Nm de par motor.
Disponible tanto para arquitecturas de combustión como eléctricas
Además de cargarse mediante el uso del motor de combustión, la batería se puede cargar también como si se tratara de un híbrido enchufable, conectándolo a la red eléctrica de casa o una estación de carga de electrolineras. Se trata de un sistema de rango extendido pensado para poderse adaptar a cualquier plataforma, ya sea una para vehículos de combustión o eléctricos.