El Nissan Qashqai fue un verdadero revulsivo para Nissan. Este pionero de los crossover fue un auténtico éxito de ventas y es hoy por hoy el vehículo más vendido de la marca en Europa – y lo es desde hace muchos años. Su fórmula crossover fue novedosa en su momento: reemplazó por completo a los Nissan Almera y devolvió a una Nissan de ventas decrecientes y gama de productos desfasada al sendero de la rentabilidad. Una fórmula de éxito que Renault está seriamente valorando replicar, y que podría ser el fin del Renault Mégane tal y como lo conocemos.
Renault Mégane E-TECH eléctrico
La fuente de esta noticia es Reuters, que recoge declaraciones de una fuente anónima en Renault. Una fuente cercana a Luca De Meo, recién nombrado CEO de Renault en el pasado mes de julio – tras su sonada salida de SEAT. Fuentes cercanas a De Meo afirman que el futuro del Renault Mégane podría ser el de convertirse en un crossover. Las ventas en Europa del Renault Mégane están ligeramente por debajo de las 130.000 unidades, muy lejos de las más de 300.000 y 400.000 unidades que llegaron a venderse del compacto en la primera parte de la pasada década.
Desde el año 2011 no superan las 200.000 unidades anuales, algo que se achaca no solo a la recesión económica de esos años, si no al cambio de paradigma en las preferencias de los consumidores. Todos los segmentos tradicionales – utilitarios, compactos, berlinas – han perdido no poco peso en favor de los todocaminos y crossover. Renault conoce perfectamente esta situación, y coches como el Renault Kadjar y el Renault Captur – cuya segunda generación es uno de los coches más equilibrados del segmento – están en el núcleo duro de su gama de producto.
Incluso Renault anunció la llegada a Europa del crossover coupé Arkana hace apenas unos días. Este todocamino de aspecto coupé se posicionará en el entorno del Kadjar, con una mecánicamente únicamente híbrida, y un precio más elevado. Entonces, si Renault tiene ya tres crossover compitiendo entre sí en el entorno del segmento compacto – Captur, Kadjar y Arkana – ¿hay sitio para un cuarto? Según esta fuente, sí. Ahora bien, este crossover compacto de aspecto deportivo y posicionamiento dinámico no reemplazaría a los Mégane al completo.
Todo apunta a que el crossover se convertiría en un pilar más de la gama Mégane, una carrocería más en el núcleo más duro de su gama – como en su momento fue el Scénic. No sería descabellado pensar en una completa asimilación del Renault Kadjar por la propia gama Mégane. El Kadjar está cerca de su final de vida comercial, y no ha gozado del mismo éxito de ventas que el Nissan Qashqai. En cualquier caso, esta estrategia iría encaminada a una progresiva racionalización comercial de la gama Renault – algo necesario para cualquier fabricante en estos tiempos de incertidumbre.
Fotos del Renault Mégane