El hidrógeno comienza, cada vez más, a postularse como una interesante alternativa para la movilidad del futuro. Marcas como Toyota, Hyundai o BMW apuestan abiertamente por la tecnología, llegando incluso a producir vehículos en serie alimentados por este combustible. En lo tocante a vehículos comerciales el hidrógeno tiene, si cabe, aun más sentido. Electrificar una furgoneta grande es costoso y limita la capacidad de carga. Es por ello que Renault cree que el futuro de las furgonetas son 700 km de autonomía, repostajes en cinco minutos y cero emisiones.
Aprovechando el IAA Transportation, que francamente ha dado mucho de sí, Renault ha presentado la última evolución de su sistema de propulsión de hidrógeno. Se ha presentado montado sobre las nuevas Renault Master, cuya plataforma ha sido diseñada como multi-energía desde el principio. Además de las versiones convencionales con motor de gasóleo, existen versiones eléctricas y pronto una versión H2, alimentada por hidrógeno. El sistema de propulsión ha sido desarrollado por Hyvia, una empresa dedicada al hidrógeno participada por el Renault Group.
Fotos de la Renault Master H2 Tech-Prototype
Lo realmente peculiar del sistema de alimentación por hidrógeno de la Renault Master es que se trata, en verdad, de un curioso sistema híbrido. La propulsión de estas Master H2 se lleva a cabo mediante un motor eléctrico. La energía eléctrica que bebe dicho motor procede de una pila de combustible alimentada por hidrógeno, previo paso por una batería de 20 kWh de capacidad situada bajo el piso de carga de la furgoneta. Esta batería es cargada por la pila de combustible, alimentada por tres grandes tanques rellenos de hidrógeno.
Estos tanques gozan de una capacidad total de 9 kilos, almacenados a altísima presión. Puede no parecer un dato significativo, pero permiten que esta furgoneta disfrute de una autonomía homologada WLTP de nada menos que 700 kilómetros. La gran noticia es que esa autonomía se logra con un repostaje de solamente cinco minutos. Si la furgoneta fuese 100% eléctrica, lograr una autonomía comparable exigiría baterías de una capacidad gigantesca. Tan pesadas, que anularían en gran parte la capacidad de carga del vehículo, su razón de ser.
El gran reto del hidrógeno, una tecnología de cero emisiones muy prometedora, sigue siendo el abastecimiento, repostaje y producción del mismo. La red de hidrogeneras actual es escasa (por decirlo suavemente) y la producción de hidrógeno es intensiva en emisiones si se usa gas natural para ello – el hidrógeno verde es otro reto en sí mismo. Renault no ha aportado apenas información técnica acerca de este prototipo, pero promete que su versión de producción llegará al mercado a lo largo del año que viene.
Fotos de la Renault Master H2 Tech-Prototype