En vuestras pantallas, el nuevo Renault Mégane E-Tech Electric. También se referirán a él como Renault MéganE, con una mayúscula al final de su nombre. Como parece obvio, es un coche 100% eléctrico y abandona el segmento de los compactos tradicionales para convertirse en un crossover. Un movimiento que la marca ya había anticipado desde la presentación de su prototipo en 2020, del que ya estamos viendo su versión de producción. Tendrá una potencia máxima de 218 CV y gozará de una autonomía según el ciclo combinado WLTP de 400 km. Vamos a conocerlo.
A nivel de diseño, el Renault Mégane E-Tech Electric no es una gran revolución. Estrena un lenguaje de diseño evolucionado, pero no resulta rompedor ni extremo. Más allá del esquema de colores de los coches presentados en un salón del automóvil, podríamos concluir que es un coche de aspecto conservador, poco arriesgado. La calandra y sus firma lumínica LED son los puntos con más personalidad del vehículo. Más allá de este frontal de más personalidad, tenemos un perfil lateral con mucha «chapa» y llantas de grandes dimensiones, de hasta 20 pulgadas y neumático estrecho.
Renault Mégane E-TECH eléctrico
La zaga es discreta y carente de artificios, con unos pilotos pilotos LED y el logotipo de la marca en posición central. En general, su diseño es sensato y elegante, en línea con el progresivo movimiento de Renault hacia el segmento premium – valor en vez de volumen, remarcado hasta la saciedad en la presentación del plan estratégico Renaulution. Donde sí hay un cambio radical con respecto a lo visto hasta ahora es en el interior. Aunque lo podríamos considerar un B-SUV por dimensiones, su espacio interior es superior al del coche al que reemplaza.
Como es patente, será el coche más tecnológico de la gama del fabricante francés. El sistema de infoentretenimiento combina una instrumentación digital de 12,3 pulgadas con una pantalla vertical de 12 pulgadas, que empleará Android Automotive OS, un sistema operativo basado en Android. No solo tendrá una completa integración con smartphones de este ecosistema, si no que integra el asistente de conversación natural de Google – comandos por voz, similares a los de una «Siri» o una «Alexa» – y se comunica con otros dispositivos, como Google Home.
A falta de poder probar el coche, parece un sistema intuitivo y fluido. Del habitáculo también queremos remarcar que se hayan mantenido mandos físicos para la climatización y se haya minimizado el uso del «negro piano», contando con superficies recubiertas de cuero o madera como lógica y superior alternativa. En conjunto, el habitáculo parece más amplio y premium que el coche al que reemplaza, además de contar con elementos de practicidad superior: el espacio liberado por la consola central o la ausencia de túnel de «transmisión», por ejemplo.
A nivel técnico, el Renault Mégane E-Tech Electric está construido sobre la nueva plataforma modular CMF-EV de la Alianza Renault-Nissan, que compartirá con coches como el Nissan Ariya. Esta plataforma tiene la clásica configuración de coche eléctrico, con una batería situada bajo el habitáculo y una distancia entre ejes superior a los 2,7 metros. Estará disponible con dos mecánicas eléctricas, con potencias de 130 CV y 218 CV, permitiendo esta última un 0 a 100 km/h de 7,4 segundos y una velocidad punta limitada por electrónica a 160 km/h.
El Renault Mégane E-Tech Electric estará disponible con dos baterías, que en ambos casos son de nuevo desarrollo y última generación. La versión de 40 kWh de capacidad tendrá una autonomía de 300 km según el ciclo WLTP, y su versión de 60 kWh llegará a los 400 km de autonomía según el mismo ciclo de homologación. Renault promete que su bajo centro de gravedad, su reparto de pesos, una dirección muy directa, una masa en orden de marcha de 1.624 kilos y su suspensión trasera independiente convierten a este Mégane en el «GTI» de los eléctricos.
En lo tocante a su recarga, es compatible con cargas en corriente alterna de hasta 22 kW de potencia y cargas rápidas en corriente continua de hasta 130 kW de potencia. A máxima potencia, recuperaría 300 km de autonomía en media hora – este tipo de recargas serían las que llevaríamos a cabo en un viaje por carretera – y cargaría al completo su batería a 7,4 kW de potencia en aproximadamente ocho horas. Como es lógico, lo más sensato sería no agotar su batería diariamente, y mantenerlo enchufado a una potencia sensata y asequible.
Entre sus rivales se podrán contar a los Volkswagen ID.3, Peugeot e-2008 u Opel Mokka-e, además de otros crossover y compactos eléctricos de entre 4,20 y 4,40 metros de longitud.
El Renault Mégane E-Tech Electric parece un eléctrico completo y bien rematado, y se pondrá a la venta a lo largo del año 2022. Esperamos poder pronto probarlo y ofreceros nuestras primeras impresiones.