Lo llaman el Infierno Verde, pero en verdad, el Nürburgring Nordschleife es el paraíso para los amantes del motor. Es posiblemente el lugar del planeta con mayor concentración de Porsche 911 y BMW M3, pero además de todo tipo de deportivos de serie más o menos modificados… es el campo de juegos de coches muy peculiares. Coches tan peculiares como el protagonista de este artículo. Una lata de sardinas de menos de 900 kilos, un Renault Twingo de primera generación equipado con un motor Honda… de más de 500 CV de potencia.
Una auténtica locura de coche, construido por un petrolhead francés llamado «ed_trackday». El coche en cuestión se llama Kwingo V3, ya que es la tercera evolución de un Renault Twingo, equipado con un motor K20 de origen Honda. Este motor de cuatro cilindros es conocido por su robustez mecánica, además de por ser muy potenciable de forma sencilla, barata y fiable. En su actual evolución, este motor desarrolla más de 500 CV gracias a su sobrealimentación por turbocompresor.
Renault Twingo
El planteamiento es una verdadera locura. El coche es la definición de sleeper. Aparentemente es un sencillo (y ajado) Renault Twingo de primera generación. Exteriormente es indistinguible de cualquier otro Twingo. Solo los más observadores verán los semi-slicks que monta en el eje delantero y unas llantas de chapa algo más grandes. Alguien podría imaginar que bajo su capó hay algo más potente, pero nadie espera que se trate de un motor de 500 CV. Cómo han logrado que quepa ese motor bajo su capó es para mi un verdadero misterio.
El interior está de estricta serie, pero esconde varios secretos. Tras un aireador está un reloj para vigilar la relación estequiométrica del motor, y sobre la radio, un discreto botón activa el sistema anti-lag. En el maletero encontramos un «surge tank», un pequeño depósito de combustible adicional que evita que el motor, en coches de altas prestaciones, se «ahogue» por falta de gasolina. El interior tiene sus asientos de serie, y carece de jaula antivuelco. Entendemos, eso sí, que el coche cuenta con notables refuerzos de chasis.
Porque su rendimiento es absolutamente demencial. Misha Chaoudrin no se atreve a conducirlo al límite porque el coche no cuenta ABS – de hecho, el eje trasero se bloquea con facilidad – y su nivel de potencia es desmesurado en relación a su bastidor – que nunca equipó motores de más de 75 CV. No os podéis perder el vídeo del youtuber, conduciendo este Twingo del infierno… por el Infierno Verde alemán.