Muchos ojos estarán puestos en Renault con la llegada del esperado Twingo de cuarta generación, el pequeño y asequible utilitario eléctrico que debería llegar a los concesionarios por un precio desde menos de 20.000 euros en 2026. Renault ha decidido que la fábrica de Novo Mesto, en Eslovenia, será la encargada de producir el nuevo Twingo, continuando así con la gran historia de esta fábrica y su importancia con la marca del rombo.
Una planta histórica para el Renault Twingo
No en vano, es la misma planta que en la década de los setenta fabricaba el Renault 4L para después dar forma a los Renault Supercinco, técnicamente el antecesor directo del Renault 5 que pronto veremos en nuestras carreteras. También ha sido la planta en la que se han fabricado las diferentes generaciones del Renault Clio, así como del propio Twingo que ahora llega a su cuarta generación más de 30 años después de su encarnación original, tan repopularizada gracias a Shakira.
Renault Twingo
Antes de que fuera una fábrica de Renault, también se montaron coches de la BMC (British Motor Corporation), así como los Smart Forfour y el en cierto modo olvidado Renault Wind en fechas más recientes. El Twingo eléctrico de tercera generación, el modelo inmediatamente antecesor al que veremos en 2026, también se ha fabricado en esta fábrica de Novo Mesto.
La producción comenzará con una previsión de 150.000 unidades anuales, con la idea de contar con 1.400 empleados (Automotive News Europe). La idea de Luca de Meo es que el Twingo sea una especie de respuesta europea a los Kei Cars japoneses al mismo tiempo que trata de responder a la llegada de coches eléctricos procedentes de China – si bien contará con un socio chino para el desarrollo del Twingo.
Uno de los objetivos de este Twingo, que a priori se basaría en la misma plataforma AmpR Small del Renault 5 desarrollada por Ampere, es que logre un consumo inferior a 10 kWh/100 km. Teniendo en cuenta cómo Renault ha sacado todo su armamento de marketing para arropar el retorno del 5, cabe esperar si pasará lo mismo con el Twingo que será parte de una gran batalla en Europa: la de favorecer la electrificación con nuevos modelos eléctricos a precio razonable para el público.