Hay quien dice, y me cuento entre ellos, que el Mercedes Clase S W140 es uno de los mejores coches jamás fabricados por Mercedes. Un coche al que los contables solo tuvieron que ponerle precio, desarrollado en una época en la que Mercedes no debía ajustar la calidad de sus coches a un presupuesto ajustado o un margen de beneficio. El W140 fue un coche superlativo en todos sus aspectos, un tour de force técnico y tecnológico que estrenó entre otras primicias en la marca, los motores V12. ¿Pero es realmente posible mejorar la perfección?
Mercedes-Benz Mercedes Clase S
De fábrica, el Mercedes Clase S W140 más potente era el 600, equipado con un motor 6.0 V12 atmosférico de cuatro válvulas por cilindro. El motor M120, creado a partir de dos M104, desarrollaba hasta 408 CV, transmitidos al suelo mediante un cambio automático de cuatro relaciones. Por aquél entonces, AMG aun era un ente independiente a Mercedes, y aunque han existido versiones AMG del W140, ninguna de ellas tuvo un estatus oficial. Pero AMG no fue el único preparador que intentó mejorar lo difícilmente mejorable.
Y ahí es cuando os presento a RENNtech. Esta empresa afincada en Florida (EE.UU.) fue fundada en 1989 por Helmut Feyhl, un ingeniero formado en AMG, y durante su época más afamada – los años noventa – se encargó de llevar a cabo preparaciones muy prestacionales basadas en los mejores coches de la marca. Aludiendo a la enorme durabilidad y calidad de construcción de los Mercedes de los 80 y 90, el fundador de RENNtech estableció RENNtech Classics, presentando restomods tan apasionantes como el RENNtech S76R, el coche que hoy os presentamos.
El coche es la visión del especialista de lo que debería ser un Mercedes 600 SEL moderno, reinterpretado en clave deportiva. Respetando el espíritu del youngtimer, y haciendo gala de su destreza técnica, RENNtech ha remozado por completo su mecánica, principal protagonista. El M120 ha elevado su cilindrada hasta los 7,6 litros, mediante un aumento de la carrera y diámetro de los pistones. Ha recibido colectores de escape de longitud idéntica, catalizadores deportivos, una centralita reprogramada y una relación de compresión elevada hasta 10,3:1.
El resultado son 615 CV a 5.500 rpm y un salvaje par motor de 953 Nm entre las 4.250 y 4.500 rpm. El cambio automático de cuatro relaciones original fue reemplazado por un cambio de cinco relaciones, y en el eje trasero se ha instalado un diferencial autoblocante. Aunque el coche sigue pesando 2.177 kilos, es capaz de acelerar hasta los 96 km/h en unos cinco segundos. El sonido del coche es impresionante, gracias a un escape artesanal con colas cuadradas. El tren de rodaje del coche se complementa con una suspensión deportiva y un equipo de frenado de órdago.
Concretamente, discos carbonocerámicos de 402 mm en el eje delantero, con pinzas AMG de seis pistones, y discos de 360 mm en el eje trasero. Para encajarlos en sus pasos de rueda, han creado unas preciosas llantas forjadas de tres piezas y 19 pulgadas. El siniestro color negro exterior del coche se refuerza con un kit de carrocería AMG personalizado por RENNtech, con un splitter frontal artesanal y nuevos faldones. En el interior se han retapizado los asientos y se ha cuajado de fibra de carbono las molduras de puertas, volante y salpicadero.
El coche es sencillamente una obra maestra y un excelente restomod, especialmente si lo que te gustan son los youngtimers de la marca alemana. En el vídeo que acompaña este artículo lo podréis escuchar, y casi sentir.