Podría dedicar toda una serie de artículos en formato largo a recordar algunas de mis experiencias con uno de los motores de ocho cilindros más fascinantes y divertidos que he probado durante la última década, escribiendo, y conduciendo para los lectores de Diariomotor.
Empezaría hablando del primer Jaguar F-TYPE que pasó por nuestras manos y cómo al verlo, y escuchar su sonido al llegar, pedí a mi compañero Pepe, a los mandos, que cerrase las válvulas del escape por el sonido tan contundente que generaba. Para descubrir que, para mi sorpresa, las válvulas estaban cerradas y al abrirlas su sonido era aún más atronador.
Jaguar F-Type
En ese momento, el Jaguar F-TYPE se convertiría, hasta hoy que lo sigue siendo, en uno de mis deportivos favoritos. Y tendría la suerte, porque creo que lo es, de probarlo en prácticamente todas sus versiones: con su preciosa carrocería Coupé, con sus motores V6, hasta con un motor de cuatro cilindros en línea, en su versión más bestia y picante SVR, e incluso en una de los escenarios más emblemáticos del automovilismo, el Autodromo Nazionale di Monza.
El motor V8 británico más divertido
El Jaguar F-TYPE es, sin lugar a dudas, el cuerpo más esbelto y musculado que haya portado el último gran motor V8 de Jaguar. Pero no puedo evitar en estos momentos recordar la mezcla de sentimientos que me embriagó al probar ese mismo motor en una carrocería muy diferente, la del Range Rover Sport SVR.
Aún hoy siento nostalgia al recordar otro de los motores de ocho cilindros que más me ha emocionado y que aún hoy reside en mi memoria como el summum de la sonoridad automovilística, el de los últimos V8 atmosféricos de Mercedes-AMG. El motor V8 de Jaguar sobrealimentado, eso sí, por compresor, ocupó su lugar convirtiéndose en mi favorito y en el motor que esperaría algún día tuviera bajo el capó mi coche.
En un momento en que los turbo se convertían prácticamente en un estándar, no podíamos hacer otra cosa que congratularnos porque Jaguar y Land Rover hubieran seguido apostando por un ocho cilindros que, si bien sobrealimentado, no constriñera la salida de los gases de escape para poder seguir disfrutando del sonido de los motores de antaño. No es ningún secreto que Jaguar trabajó con empeño el sonido, y que siempre tuvo presente la referencia histórica del Jaguar E-TYPE.
Charles Richardson, Ingeniero de Sonido Senior de Jaguar, recuerda que antes de lanzar el Jaguar F-TYPE se llegaron a producir hasta 85 iteraciones del motor V8, antes de llegar a la configuración definitiva. Y que se aplicaron a conciencia, naturalmente y sobre todo en el sistema de admisión y escape, para conseguir los gorgoteos al ralentí, los rugidos al subir de vueltas y los petardeos en reducción, que después disfrutaríamos al conducirlo.
Pero lo triste es que esta historia tiene su fin. Jaguar se ha comprometido para con el vehículo eléctrico y en 2025 ya no habrá más motores V8, tampoco V6, ni de cuatro cilindros, y la combustión interna habrá dado paso a una gama en la que todos sus vehículos serán eléctricos y no emitirán nunca más este sonido, o al menos no de forma natural.
Requiem para el motor V8 de Jaguar
Y el réquiem de nuestro titular no es ninguna licencia periodística. Jaguar ha decidido despedirse de su motor de ocho cilindros realizando una cuidadosa grabación de su sonido y más concretamente del canto del cisne del F-TYPE de ocho cilindros, el F-TYPE R 75 de 575 CV. Una grabación que a partir de ahora quedará registrada en los archivos de la Biblioteca Británica, o en tu dispositivo, si optas por descargártela de la web de la marca, considerándolo como un auténtico patrimonio cultural británico.
En la grabación, Jaguar se habría cuidado de que quedasen perfectamente registrados todos los notas, y todos los matices del sonido de este motor, situando micrófonos para registrar el sonido a bordo, y en el exterior, el ralentí, las aceleraciones, los cambios de marcha, las reducciones, y los petardeos de escape.
La historia de este réquiem, por desgracia, no alivia mi tristeza. Y tan solo me reconforta pensar que, gracias al bendito mercado de ocasión, tal vez algún día ese deportivo, con este motor, acabe en mi garaje.