Los coches híbridos enchufables han sido y son objeto de gran polémica en tanto a su verdadero impacto en materia de emisiones, no tanto por la tecnología, sino por el uso real que se hace de su autonomía eléctrica. Las políticas que fomentan el uso de zonas con restricciones de acceso en función de las emisiones ven con buenos ojos al híbrido enchufable, pero la realidad demuestra que pocas veces éstos circulan en modo eléctrico. Así, BMW quiere poner fin a las dudas obligando a sus híbridos enchufables a circular en modo eléctrico en cuanto accedan a una zona libre de emisiones.
A partir del año 2020 BMW introducirá una función en sus coches híbridos encufables que «obligará» a éstos a circular en modo 100% eléctrico cuando accedan a una zona verde, también conocida como zona libre de emisiones o de acceso limitado. Este tipo de áreas son cada vez más populares en Europa para así favorecer a los coches menos contaminantes – si hablamos de emisiones locales – consiguiendo así que solo los eléctricos puros, los eléctricos movidos por pila de combustible o los híbridos enchufables de más autonomía tengan acceso a estas zonas.
Tal y como sucede con la etiqueta ECO y los semihíbridos, la picaresca y una mala aplicación de la norma provoca situaciones contradictorias. Este caso es igualmente aplicable al caso de los híbridos enchufables y su etiqueta Cero Emisiones donde nada ni nadie exige que se use el modo 100% eléctrico, ni siquiera en las zonas reguladas para que solo se pueda circular en condiciones de cero emisiones. Tal es el despropósito de esta situación que es bastante habitual encontrar propietarios de híbridos enchufables que rara vez han recargado la batería de sus coches, echando por tierra el sentido de la tecnología y la norma que le brinda importantes beneficios respecto a otros coches no híbridos.
Si nos ceñimos al caso español, aunque igualmente aplicable a otras regiones en Europa, se da la paradoja de que durante la aplicación de restricciones de acceso, un vehículo con etiqueta B o C tendrá vetado el acceso sin importar sus emisiones reales. Sin embargo, en esta misma situación cualquier híbrido enchufable que homologue 40 kilómetros o más de autonomía, contará con total acceso sin importar si su motor diésel o gasolina de gran cilindrada está en permanente funcionamiento.
La solución al truco del híbrido enchufable… a medias
BMW ha decidido dar un paso al frente para evitar que el híbrido enchufable no se vea perjudicado por esta situación. Así, con la nueva función eDrive Zone instalada en sus coches PHEV a partir de 2020, los propios coches serán capaces de reconocer el acceso a un área de bajas emisiones para así forzar el modo eléctrico e incentivar a los conductores. Bajo esta idea el híbrido enchufable sí que conseguiría tener sentido, aunque ciertamente nos encontramos con otro problema, y es qué sucederá si el vehículo no tiene batería para circular en modo eléctrico cuando llegue a una de estas zonas. Ante esta situación no habrá prohibiciones o penalizaciones de ningún tipo, por lo que finalmente si olvidamos cargar el coche o usamos la energía eléctrica con anterioridad, el problema volverá a reptirse y el híbrido enchufable circulará por una zona libre de emisiones con el motor térmico en funcionamiento.
A futuro se esperan sistemas de control e incluso detección de motores de combustión interna en funcionamiento, una suerte de radares contra todo lo que no sea moverse en modo eléctrico. Pero hasta que estos artilugios entren en funcionamiento, las dudas sobre el híbrido enchufable seguirán existiendo.
