Según Tráfico, un 30% de los accidentes mortales se debe a una distracción al volante de un coche. Son cifras realmente contundentes. Significa que cada año fallecen ciertos de personas por culpa de una distracción. Y de entre todas las distracciones hemos de mencionar que la más importante, con diferencia, es la de utilizar el teléfono móvil mientras conducimos. El año pasado conocíamos un estudio en el que los encuestados – de un universo de 3.000 personas – el 25% reconocían utilizar el móvil mientras conducían, leer y escribir mensajes de texto. Lo sorprendente es que esos mismos encuestados reconocían el uso del teléfono móvil conduciendo un coche como una de las prácticas más peligrosas, tras la conducción en estado de embriaguez por drogas y alcohol. Si somos conscientes del peligro que entraña conducir un coche y manejar el teléfono móvil, ¿por qué seguimos haciéndolo? Si actualmente contamos con tecnologías que nos permiten realizar llamadas de forma segura sin manipular el móvil, ¿por qué no las utilizamos? ¿Es necesario que se establezcan medidas tan rigurosas como la retirada del carné?
Francia quiere acabar con los fallecidos en accidentes de coche
Francia ha iniciado una cruzada contra la siniestralidad en carretera que, entre otras medidas, implicará la retirada del carné para aquellos que sean «cazados» manipulando el teléfono móvil mientras conducen. El ejecutivo francés pretende perseguir especialmente otras prácticas peligrosas, como el alcohol y la conducción, y los excesos de velocidad. En las vías secundarias rebajarán la velocidad máxima de 90 a 80 km/h.
Y aunque nuestros vecinos franceses hayan instaurado, y retirado, medidas como la obligatoriedad de llevar un alcoholímetro en el coche para todos los conductores, sí propondrán medidas como instalar un sistema de bloqueo a aquellos que sean sancionados por conducir ebrios que no dejará que se encienda el motor de su coche si han bebido. Una medida que, como estaréis imaginando, dista mucho de ser infalible.
En cualquier caso, la medida más llamativa llegaría con lo que atañe al uso de los teléfonos móviles.
A partir de 2019 se sancionará a aquellos conductores que utilicen el móvil mientras se encuentran a los mandos de su coche, con multas que llegarán incluso a la retirada del carné durante seis meses. Ver noticia en Le Figaro. Pero esta medida, que ahora implica una sanción de 135€, y la detracción de tres puntos del carné, se aplicará en aquellos casos más flagrantes. Casos en los que un conductor esté utilizando el móvil y haya llevado a cabo otras acciones que manifiestamente pongan en peligro a otros conductores, o haya cometido otra infracción. Algo que por otro lado es relativamente común, que las distracciones que provoca el uso del móvil conlleven otras infracciones.
Según las estadísticas de siniestralidad en Francia, el uso del teléfono móvil está asociado a uno de cada diez accidentes mortales. Razón de más para tomar decisiones tan drásticas como esta, ¿no crees?
