El valor de un componente, y la facilidad para extraerlo, son directamente proporcionales al riesgo de que estos sean robados. Lo que no nos imaginábamos es que los retrovisores de los coches de lujo pudieran convertirse en el nuevo objetivo de los ladrones. Antaño, fueron habituales los robos de autorradios y, más recientemente, también hemos visto cómo las llantas, o incluso los catalizadores de furgonetas, camiones y autocaravanas, se convertían en el objetivo de los cacos. Pero hasta ahora no habíamos oído que los retrovisores también estuvieran en peligro.
Un repunte de robos de retrovisores en Manhattan
La policía de Nueva York ha alertado de un repunte de casos en los que el robo se centró en los retrovisores de diferentes coches aparcados en Manhattan, de marcas como Audi, BMW, Lexus, Mercedes-Benz y Porsche. Especialmente retrovisores equipados con cámaras, con sistemas de visión en 360º que incorporan la cámara lateral en el retrovisor y que, obviamente, encarecen el componente.
Eso es precisamente lo que publicaba el New York Post estos días, citando a fuentes policiales.
La existencia de un patrón tan concreto, que se repite en los casos que se han investigado, hace pensar que pueda ser obra del mismo grupo organizado. La policía también asegura que los robos están muy localizados, en la zona norte de Manhattan.
Ahora bien, la pregunta del millón es la siguiente, ¿qué salida puede tener en el mercado un retrovisor robado de un coche de lujo?
No parece que los retrovisores de coches de lujo sean el componente que alguien podría adquirir en un portal de segunda mano de internet, o en una aplicación.