Tarde o temprano los coches eléctricos comenzarían a sumarse a la guerra por los récords de velocidad y ese momento ha llegado. El Rimac Nevera acaba de convertirse en el coche eléctrico más rápido del mundo al alcanzar los 412 Km/h, un registro que deja muy atrás a cualquier otro coche eléctrico que lo haya intentado antes y que pone de manifiesto que el hiperdeportivo de Rimac, una bestia de casi 2.000 CV, ha llegado a las calles para plantar cara a los mejores coches con motor gasolina.
Realizando ya las primeras entregas a clientes, la fábrica de Rimac en Croacia trabaja a pleno rendimiento para satisfacer los 150 pedidos que tiene sobre la mesa. Pero mientras la factoría croata da vida a todas estas unidades del Nevera, diferentes versiones preproducción del hiperdeportivo eléctrico se están dedicando a participar en eventos y diferentes test.
Y el último de estos test no podía ser más interesante, pues Rimac se ha ido hasta el circuito oval de Automotive Testing Papenburg en Alemania para comprobar el límite del Nevera. Haciendo uso de una configuración de estricta serie, pero en donde se ha eliminado el limitador de velocidad máxima tarado a 352 Km/h de fábrica, el Rimac Nevera ha sido capaz de alcanzar los 412 Km/h de velocidad punta. Siendo una cifra realmente impresionante, todavía queda lejos de los 490 Km/h alcanzados por el Bugatti Chiron Super Sport, un record de velocidad que aún permanece intacto desde 2019 y que tardará mucho en poder ser superado por un eléctrico.
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En el vídeo que teneís sobre este párrafo y que ha sido difundido por el propio Mate Rimac, CEO de Bugatti-Rimac, podemos ver además la grabación onboard del test de velocidad. El piloto Miroslav Zrnčević fue el encargado de llevar al Nevera hasta los 412 Km/h, permitiéndonos al mismo tiempo ver datos tan curiosos como que la velocidad de récord se obtiene a una potencia bastante inferior a la máxima (1.914 CV), el reparto de potencia entre las cuatro ruedas o cómo se descarga la batería a tan altas velocidades.
