El quién y el qué del pleito Rivian vs Tesla. Si tuviera que definir a la marca que ha creado el todoterreno que os mostramos sobre estas líneas la definiría como una de las marcas que, sin duda, presenta unas perspectivas de futuro más prometedoras, tanto como para medirse de tú a tú con los más grandes de su categoría, como BYD, y por supuesto Tesla. Rivian lleva años inmersa en un litigio con Tesla, que ahora podría cerrarse con acuerdo, por haberse sentido agraviada esta última por los paralelismos, casuales o no, con su desarrollo tecnológico.
Sobre Rivian. Parecía una reinterpretación del Volkswagen Golf o el Lada Niva, pero se trataba de uno de los modelos más esperados de Rivian. La joven marca de Normal – no por lo convencional de su propuesta, que no lo es, sino por la localidad de Illinois en la que instaló su fábrica – espera que este sea uno de sus productos estrella, y el que estrenará los nuevos avances de la compañía, en su desembarco europeo, que debería comenzar a definirse el año próximo (más sobre las claves del Rivian R3).
Tesla Model 3
¿La nueva Tesla? Uno mira a Rivian y no puede hacer otra cosa que encontrar paralelismos, no solo en su propuesta de producto, sino también en su desarrollo tecnológico, con la compañía de Elon Musk. Y al ver al R3, que llegaría en Europa en dos sabores, uno más crossover, otro más offroad, y otros de sus productos, de estilo muy SUV y todoterreno, desde el punto de vista del consumidor no se puede hacer otra cosa que entender a esta marca como el complemento perfecto de Tesla, que más allá del Cybertruck – que no lo podremos comprar en Europa – ha centrado su propuesta en productos de concepción pura de turismo. El Rivian R3 debería ser una suerte de Tesla Model 3, un coche de precio razonable para su tecnología, pero de concepción SUV y todoterreno.
¿Y por qué un litigio entre Rivian y Tesla? Esos paralelismos no pasaron desapercibidos para la gente de Elon Musk, que llegó a considerar que existían argumentos razonables para entender que Rivian se había hecho, en condiciones de ilegalidad, con los secretos de la fórmula que les ha llevado al éxito.
Trasvase de ingenieros entre Tesla y Rivian. El trasvase de empleados entre compañías tecnológicas es relativamente común, y acorde con el ritmo frenético que se vive en el sector. Más que dos meros fabricantes de coches, Rivian y Tesla son dos tecnológicas, en las que también se ha producido un trasvase de profesionales. De ahí que Tesla tuviera una visión muy diferente de los avances y el futuro de Rivian que la que podría trasladarse desde un sencillo análisis informativo, que los parecidos entre sus tecnologías se debían al trasvase de información de sus antiguos empleados.
Trasvase de información y tecnología. En 2020, Tesla iniciaba una batalla legal contra Rivian, ante su sospechas de que los antiguos empleados que recalaban en Rivian estaban trasladando información confidencial, secretos industriales, para favorecer su desarrollo tecnológico. En julio de este mismo año, el juez Theodore C. Zayner, e la Corte Superior del condado de Santa Clara, consideró que «Las evidencias presentadas por Tesla establecen que algunos empleados de Rivian no fueron disciplinados» y que, como mínimo, las alegaciones de Tesla tenían cierta base como para discutirse en los tribunales (Reuters).
Todo podría quedar resuelto este año. Y, según apunta Bloomberg, Tesla podría haber llegado a un acuerdo «condicional» con Rivian para no resolver este pleito en los tribunales. En el momento que nos ocupa se desconoce a qué acuerdo concreto habrían llegado, pero el propio juez que dirige la causa espera que esta se cierre antes de que acabe este año, en la Nochebuena de 2024.
Rivian, la viva imagen de lo que fue Tesla. A día de hoy Rivian sigue siendo una marca de coches eléctricos, por el volumen de producción y ventas, muy modesta y pequeña – esperan entregar este año entre 50.000 y 52.000 vehículos – que «quema liquidez» sin parar y que aún está lejos de alcanzar el break even. Una marca que está planificando escalar, a lo grande, con una gama de productos más completa, y su desembarco internacional, que en Europa debería producirse en 2026. En ese sentido no es muy diferente de lo que era Tesla hace menos de diez años.
Rivian, la viva imagen de lo que pudo ser y no fue Tesla. Pero también es una compañía muy prometedora, y ahora más después de que haya unido fuerzas con una de las grandes compañías de la industria del automóvil más tradicional, el Grupo Volkswagen. En el pasado, Tesla pudo convertirse también en un socio provechoso para fabricantes que, si bien colaboraron con ella, como Toyota, o Daimler, nunca llegaron al grado de colaboración y al intercambio tecnológico que se esperaría de la alianza entre Rivian y Volkswagen.