En el continente africano es muy necesario tener un medio de transporte resistente con el que poder desplazar gente y carga ya que las distancias son inmensas. Hasta ahora no se concebía el hecho de que estos transportes, sean del tipo que sean, fueran eléctricos. Esto se debe a varias razones.
La primera es que en África no existe una infraestructura de carga precisamente amplia, y por ello tener que recargar baterías se complica en demasía. Otra es que la autonomía que los vehículos eléctricos baratos ofrecen, ya que es una autonomía muy pequeña que no sirve para ir y volver de la gestión que se vaya a hacer sin quedarse “tirado”. Y esto de quedarse tirado en estos lugares no es que sea precisamente lo que la gente quiere.
Pero ahora ha llegado una solución. Hay una empresa en Nairobi llamada Roam que está trayendo la revolución eléctrica al continente. Ésta empresa fabrica diferentes productos, no es que sea una empresa dedicada en exclusiva a fabricar motos eléctricas, si no que se dedica al tema eléctrico desde varios flancos.
A parte de dar soluciones en materia de electricidad tanto a nivel industrial como residencial, llevan a cabo proyectos de conversión de vehículos todoterreno (generalmente diésel) a eléctricos y ahora su nuevo proyecto es el de la venta de su nueva moto eléctrica de utilidad. Es una moto que no mira en absoluto hacia ser bonita, (aunque he de decir que tiene su punto) si no que mira hacia tener una gran autonomía, una buena capacidad de carga y sobretodo, un precio espectacular.
Pasemos ya lo que interesa, la moto. Se trata de una moto de aspecto muy poco depurado, muy poco sutil y sin lujos. No obstante tiene un aspecto muy clásico que al menos a mí, de frente me recuerda a las motos de la generación de las Pursang y Matador. Así de primeras ya le estoy viendo un gran potencial como café racer o scrambler. Es cierto que los detalles no se pulen, las baterías están muy a la vista y son poco “estéticas”. Pero lo bonito de esta idea es eso, que no se busca que sea bonita si no práctica a buen precio.
También se procura que la moto sea muy resistente y por ello dicen que la han diseñado para aguantar los embates del terreno. Tiene una mecanica hecha para resistir, por ejemplo, monta frenos de tambor que pese a ser algo que la industria de la moto ya ha dejado atrás hace muchos años, sigue siendo un sistema mucho más resistente y duradero, ya que no entra polvo y suciedad (o es mucho mas dificil que entre) en el sistema como si sucede con los de disco.
En materia de prestaciones la verdad que sorprenden los datos. Empecemos. Tiene 185Nm de par, lo que quiere decir que ya tiene más par que una BMW F800GS o una Harley Davidson Pan América, esta cifra puesta en comparación con motos de combustión puede parecer muy alta, pero si lo hacemos con alguna otra moto eléctrica vemos que aunque imponente, no es tan rara. Una Delta – XE tiene 15Nm de par menos que esta Roam y por ejemplo, la Vespa Elettrica tiene 200Nm de par por lo que sin ser algo estratosférico como una Verge TS que tiene 1000Nm de par, sigue siendo una cifra muy correcta para el uso que se le va a dar.
En cuanto a la aceleración de esta moto, alcanza los 90Km/h (que además es su máxima velocidad) en nada menos que 5 segundos, una aceleración bastante contundente. Además tiene una autonomía de 180Km y sus baterías de 3.24KWh se cargan en 4 horas. Pesa 135Kg y puede llevar hasta 220Kg en total.
Otras características de esta moto es que 5 modos diferentes de conducción, Eco, Standard, Power, Sports y el último y más llamativo (sobre todo pensando que esta moto se usará para transportar grandes cargas) Reverse (marcha atrás). En una moto eléctrica es fácil incluir la función de marcha atrás, pero desde luego en esta es algo importante tenerla. Las baterías son totalmente extraíbles para facilitar el que los clientes puedan cargarla en cada, ya que desgraciadamente por esas zonas, es complicado encontrar puntos de carga por las calles, quedando la carga en el domicilio como casi única opción.
Por ahora, la moto de Roam se vende solo en Kenia, pero, según su página web, pronto se venderá a nivel global. Viéndola sobre el papel, tiene buena pinta y podría ser que a Europa llegue con cierto sobreprecio respecto al que se paga en Kenia, pero, seguiría siendo muy barata ofreciendo unas prestaciones importantes por lo que aparenta ser un éxito allá donde la lleven.
En cuanto a precios, el precio de la moto con 1 batería (90Km de autonomía) es de 1.500€, el de la moto con 2 baterías (180Km de autonomía) es de 2.050€. Por ahora, hay una producción limitada la cual para conseguir una unidad es necesario hacer un depósito de 500€, mientras que ya se puede reservar gratuitamente una unidad para la producción del año 2023.