Que corren tiempos de cambio para la industria del automóvil, es algo evidente. Pero los frentes en los que se están produciendo los mayores avances no residen únicamente en el apartado de la tecnología de propulsión, sino que tal y como acaba de avanzar la alemana Mercedes-Benz, la tecnología que está empezando a proyectarse en el seno empresarial de muchas empresas, puede llegar a desplazar en mayor medida de lo esperado a la fuerza laboral.
Y es que, ya sabemos que para producir coches eléctricos se precisa de un menor número de operarios y empleados que para uno térmico equivalente: su producción se basa en procesos más sencillos, tienen un menor número de componentes y una gran parte de ellos de una complejidad técnica muy inferior. Una serie de condicionantes que ha hecho que los principales fabricantes del Viejo Continente hayan tenido que ir diseñando, de manera preventiva, cuidadosos planes de recursos humanos, con el fin de contar con la fuerza laboral precisa en cada momento.
Apollo, de Mercedes y Apptronik.
Imágenes del robot humanoide de Mercedes
Esta tesitura, en realidad, plantea una serie de inconvenientes, ya que ante imprevistos o la necesidad de aumentar la producción, todo no es tan sencillo como para que se reduzca el plan a contratar un mayor o menor número de empleados. Por un lado, se necesita una formación genérica/específica previa antes de pasar a producir automóviles, y después una más centrada en el ámbito de cada trabajador, y por otro, si por motivos ajenos al fabricante, la producción baja, la contratación que habrá tenido lugar por parte de la empresa la puede llegar a dejar en jaque.
Dentro de todo este contexto, se entiende un poco mejor que Mercedes-Benz haya presentado durante un reciente evento celebrado en su llamado Digital Factory Campus, un robot humanoide que recuerda a Optimus, de Tesla, que podrá pasar a actividad tan pronto como en el año 2030. Al contrario del de Elon Musk, lejos de tratarse de un prototipo conceptual destinado a uso particular, el de Mercedes ya ha demostrado a los asistentes al evento que es capaz, ya a estas alturas, de realizar tareas sencillas.
Imágenes del robot humanoide de Mercedes
El concepto de humanoides en la producción de automóviles no es algo completamente nuevo, en realidad, pero el enfoque que está queriendo adoptar Mercedes-Benz con esta iniciativa en la planta de Berlin-Marienfelde sí pretende marcar un punto de inflexión en la industria. Y es que el fabricante alemán no solo quiere integrar estos robots en sus líneas de producción, sino que lo está haciendo dentro de un ecosistema digital que ha llamadi MO360, que emplea inteligencia artificial para optimizar cada fase del ensamblaje. Algo que en realidad se antoja no sólo necesario, sino obligatorio si lo que se busca es que trabajen de manera autónoma, pero coordinada.
El desarrollo de estos robots humanoides, denominados Apollo, por contra, no ha sido cosa de la alemana, sino que se trata deun trabajo de la la empresa estadounidense Apptronik, y están pensado para que se centren inicialmente en tareas repetitivas dentro de la logística, como el transporte de componentes y la realización de inspecciones preliminares de calidad. Estos robots, , ya han sido sometidos a pruebas en un entorno real, acumulando datos para mejorar su capacidad operativa.
Con la vista puesta en todo lo anterior, para acabar, la compañía ha anunciado una inversión de varios millones de euros en Apptronik para acelerar el desarrollo de esta tecnología.
Imágenes del robot humanoide de Mercedes
