Una empresa de vehículos autónomos llamada Pony.ai ha logrado grandes avances en el desarrollo de robotaxis autónomos. La compañía ha logrado obtener la primera licencia en China para para que sus vehículos puedan ser pilotados por una inteligencia artificial que la capital china, sin duda un gran avance a lo que nos mostraba hace unos años Tesla con su función autopilot o piloto automático.
Las autoridades del país asiatico han dado luz verde a Pony.ai para realizar pruebas en las carreteras públicas. Estas pruebas piloto se llevarán a cabo en un área de 20 km2 de Yizhuang en Beijing. En esta tercera fase Pony.ai desplegará 10 robotaxis que no serán pilotados por un ser humano sino por una IA como ya mencionamos, aunque los vehículos serán monitoreados remotamente como es normal.
Ha tardado 2 años pero las pruebas sin operadores ya están aquí
Hace 2 años, en octubre de 2021 en esta zona se llevaron a cabo las primeras pruebas en carreteras con conducción autónoma y se dividieron las pruebas en tres etapas: en una primera etapa las pruebas se realizaron con un operador que iba monitoreando la prueba en el asiento del co-piloto, en la segunda etapa esta persona iba sentada en la parte de atrás del coche y en la última no había ningún operador en el vehículo.
En esta tercera y última etapa de las pruebas en la zona piloto, se están llevando a cabo los procedimientos necesarios para que Pony.ai cumpla con los requisitos técnicos y operativos necesarios, como una tasa de desconexión segura y el kilometraje de prueba. La compañía garantiza que estos diez robotaxis han superado todas las pruebas de seguridad a las que han sido sometidos previamente.
Tal como dijimos previamente, este sistema nos recuerda un poco al sistema autopilot de Tesla que utiliza una combinación de sensores, cámaras y radares para detectar el entorno del coche y tomar decisiones en los diferentes contextos. A medida que el conductor utiliza el autopilot, se va mejorando la técnica y la precisión de este sistema gracias a que tiene una función de aprendizaje para mejorar su eficiencia.
Este sistema se creó con la intención de ayudar al conductor para que sus viajes sean más cómodos y seguros. Aunque ha generado varias controversias muchos argumentan que el autopilot de Tesla es en realidad más seguro que la conducción humana, ya que es capaz de tomar decisiones más rápido y con más información.
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