Rolls-Royce presenta la tercera de cuatro versiones del Droptail, que está construyendo su departamento de carrocería en la sede central de Goodwood. Hemos visto La Rose Noire (roja), Amethyst (azul) y ahora aparece Arcadia (blanca). Si te lo estabas preguntando, la cuarta versión Droptail no se hará pública a petición de su dueño.
La labor de Coachbuild con Arcadia
Coachbuild es la máxima expresión de Rolls-Royce, representando un concepto inigualable en el sector del lujo. Artesanía e ingeniería se dan la mano para conectar el coche lo más profundamente posible con la personalidad y preferencias del cliente.
La presentación del Arcadia se ha hecho en una ceremonia privada en Singapur bajo demanda del propietario. El rasgo general de este coche de súper lujo es ser una muestra de tranquilidad, sensibilidad y pureza. Su nombre viene de un lugar representado en la mitología griega como: “El cielo en la tierra”.
Exterior del Rolls-Royce Arcadia Droptail
Cumpliendo la ambición del cliente de honrar la forma del Droptail, los diseñadores desarrollaron una combinación de colores bitono, tranquila y natural, para la carrocería del automóvil. La aspiración del cliente era definir un blanco atemporal, que a primera vista pareciera un color sólido, pero que creara un nivel de intriga al estudiarlo más a fondo bajo luz natural.
A diferencia de los otros Droptail, la fibra de carbono de las secciones inferiores está pintada en un color plateado Bespoke. Un tono que contrasta con el blanco y levanta visualmente el perfil del coche. También presenta un techo desmontable de carbono hecho, obviamente, solo para esta unidad.
En homenaje al brillante acabado de espejo de los Rolls-Royce históricos, que fascinan particularmente al cliente, el marco exterior de la parrilla, las piezas de las aletas «retorcidas» y las llantas de aleación de 22 pulgadas han sido completamente pulidas a espejo.
Interior del Rolls-Royce Arcadia Droptail
El exterior celebra la forma del Droptail que tanto cautivó al propietario, mientras que el interior es un reflejo profundamente personal de su estética individual, reflejando el estilo que el equipo ha seleccionado en sus residencias y espacios comerciales en todo el mundo.
El desarrollo de la madera fue fundamental para el interior del Arcadia. Las expectativas se centraban en la textura, la veta, el color y la riqueza del material en sí. El cliente compartió muchos ejemplos de preferencias e inspiración de la arquitectura y los coches clásicos.
Finalmente se seleccionó Santos Straight Grain una madera de alta densidad que planteó un gran desafío a la hora de trabajarla. No obstante, tras 8000 horas de trabajo, los artesanos de Rolls-Royce desarrollaron una laca específica que debería aguantar las inclemencias del tiempo en las 233 piezas de madera de todo el Arcadia. Hay que mencionar que 76 de esas piezas forman una plataforma trasera y que algunas otras son también un componente aerodinámico.
El Reloj del Rolls-Royce Arcadia Droptail
Entre toda esa madera se encuentra un reloj concebido y desarrollado por diseñadores y artesanos de Rolls-Royce Coachbuild en exclusiva para este coche. Ha sido la esfera más compleja jamás creada por la marca.
Solo su montaje fue un proceso de cinco meses, precedidos de más de dos años de puro desarrollo. Si bien se utilizaron muchos métodos de alta relojería para desarrollar el reloj, los estándares de prueba y validación en Rolls-Royce son más altos que los del mundo de la relojería.
Los detalles del monolítico reloj se combinan con las esferas de los instrumentos, compartiendo materiales, técnicas y ejecución. Presentan el mismo patrón repetido, así como detalles brillantes cepillados y pulidos e inserciones en blanco esmerilado, que recuerdan la combinación de colores del automóvil.
Todo por y para el cliente
Coachbuild quería que el propietario experimentase el automóvil en varios lugares del mundo antes de su construcción. Para ello utilizaron la “holocubierta” de la marca para facilitar esto: un entorno 3D único en el que el cliente utiliza un casco de realidad virtual.
Los diseñadores invirtieron muchos meses en examinar e interrogar los gustos del cliente en todo. Desde ropa y mobiliario, hasta comida y destinos de viaje. Incluso algunos familiares, como su hija, se involucraron en el proceso. Con toda esa información, pudieron entrar dentro de “la verdad” y la experiencia del cliente.
Tuvo que ser pasmoso tener tus gustos e identidad tan claramente racionalizados y proyectados hacia uno mismo. Cuentan que este proceso tan laborioso, terminó revelando al propio cliente que tenía una visión mucho mas moderna de lo que pensaba.
¿Qué relevancia tendrá el Arcadia en la marca Rolls-Royce?
Teóricamente, ninguna. Eso es lo que afirman defendiendo que la naturaleza de Coachbuild significa que sus clientes obtienen algo verdaderamente único, por lo que esto no debe verse como un adelanto de los futuros Rolls-Royce.
De todos modos, el jefe de diseño de Rolls, Anders Warming, es un visitante frecuente del estudio Coachbuild y no podía dejar de quedar cautivado por el Arcadia. Un coche “one-off” con un claro concepto, ser por y para el cliente.
Porque no solo ha comprado un Rolls con un V12 de 593cv, no ha pagado una millonada por lo que muchos llamarían excentricidad. Quien quiera que sea, ha pagado por exponer todo su ser a un equipo brillante, que ha creado lo más parecido a su esencia que podría tener.
