Si hace apenas una semana conocimos al coche más caro de la historia, hoy Rolls-Royce nos presenta el que será el coche nuevo más caro que se haya fabricado nunca. Hablamos del Rolls-Royce Boat Tail Mother of Pearl, la segunda unidad de la serie limitada a tres unidades que serán fabricadas del Boat Tail y la razón de que alguien haya pagado alrededor de 23 de millones de euros por llevarse este flamante descapotable a casa.
El auge de los proyectos de tipo One-Off ha llevado a Rolls-Royce a pulverizar todos los récords de ventas con sus creaciones. Tras el Sweptail, el fabricante de Goodwood decidió ir más lejos para satisfacer los caprichos de sus clientes, dando así vida a la serie especial Boat Tail con una producción limitada a solo 3 unidades, pero con un nivel de artesanía, diseño y exclusividad incluso superior.
Si la primera unidad del Boat Tail ya nos dejó con la boca abierta, esta continuación denominada como «Mother of Pearl» no será menos, pues en ella encontramos un meticuloso trabajo para rendir homenaje a los gustos de su nuevo dueño, un adinerado coleccionista cuya fortuna proviene del mercado de las perlas. Así, este Boat Tail toma como inspiración el nácar de algunas de las conchas y perlas que adornan la colección privada de este cliente, dando vida a una de las pinturas más complejas y especiales que jamás ha creado Rolls-Royce.
Mezclando tonos rosa y dorados a través de diferentes efectos perlados, toda la carrocería del Boat Tail ha sido tallada, pintada y pulida a mano, encontrando detalles tan llamativos como la terminación en oro rosa para el emblema de Rolls sobre la calandra, el conocido como «Espíritu del éxtasis», o el empleo de madera de castaño real en todo el vehículo para conferir a este roadster ese aura de embarcación de lujo al más puro estilo Riva.
En el interior se emplean los mismos tonos del exterior, aunque para dar vida al habitáculo se recurre a una combinación de piel y madera, acompañada de multitud de inserciones en oro rosa, nácar o aluminio pulido. Y como no podía ser de otra forma en esta creación, Rolls-Royce incluye bajo la cubierta posterior un set completo de picnic para 4 personas, fabricado en los mismos materiales nobles que el resto del vehículo para permitirnos disfrutar de la acampada más lujosa que podamos imaginar.