Cuando te llamas Rolls-Royce y tu modelo de acceso ya es más lujoso que la práctica totalidad de coches del mercado, ¿cómo puedes ofrecer a tus clientes más exigentes algo realmente distintivo? La marca británica algo sabe de eso y no parece que sea un problema salirse de la paleta de trabajo habitual para hacer creaciones con un nivel de detalle más excepcional de lo normal. Dice la marca que el año pasado fue uno de los más fructíferos de toda su historia en lo que a creaciones Bespoke (a medida) se refiere: desde La Galería del nuevo Phantom hasta el coche nuevo más caro del mundo, el Rolls-Royce Sweptail, las siguientes creaciones son prueba de ello.
¿Cómo se mejora lo exquisito? Es algo que cabe preguntarse cuando uno se plantea cómo diablos puede saber a poco la increíble personalización que se ofrece en un Rolls normal. La respuesta, aparentemente, es sencilla: basta añadir unos detalles realmente personalizados, que nadie más vaya a tener. O, directamente, creando un coche exclusivamente para ti.
Rolls-Royce Sweptail: la tradición carrocera revivió para crear el coche más caro del mundo
Rolls-Royce Wraith
No se podía empezar por otro coche que no fuese el Sweptail, el coche más espectacular y exclusivo que creó Rolls-Royce el año pasado. O mejor dicho, que presentó. Porque el Sweptail se ha llevado tras de sí la friolera de tres años de trabajo.
Sabiendo eso cobra sentido que se convirtiera en el coche nuevo más caro del mundo, el sueño de un multimillonario que quería un Rolls literalmente único inspirado en la náutica y en la tradición carrocera de la marca en los años 20 y 30 del siglo pasado. ¿El resultado? Un mastodóntico biplaza de líneas esculturales que, entre otras cosas, tiene el techo panorámico de cristal más grande visto jamás en un automóvil.
‘La Galería’: un óleo en blanco del Phantom donde plasmar (casi) cualquier cosa
Con el Phantom había que enfrentarse a la difícil circunstancia de reemplazar la referencia del coche de lujo. Entre las novedades que trae consigo el Phantom VIII (ver artículo en detalle), una de las más curiosas es su forma de interpretar el salpicadero del coche.
Aunque no es un modelo en sí, The Gallery forma parte de las creaciones más exclusivas de Rolls-Royce. En vez de la típica moldura de madera, ahora Rolls-Royce ofrece la posibilidad de plasmar a lo largo del salpicadero prácticamente cualquier cosa, y con materiales diversos, tras un cristal. Lo llamaron ‘La Galería’ y realmente es un óleo en blanco sobre el que plasmar cualquier idea, desde optar por la tradicional madera hasta creaciones artísticas propias, donde la artesanía y la exclusividad se elevan al máximo exponente.
Mimando el glamour de su clientela: homenajes a Porto Cervo y el mundo árabe
Porto Cervo es uno de los puertos más exclusivos del mundo. Situado en Cerdeña, es uno de los enclaves donde más caro resulta atracar un yate. Este aura de extremo lujo lo convierte en destino habitual de clientes (y potenciales clientes) de Rolls-Royce, y de hecho la marca tiene allí el Rolls-Royce Summer Studio. Y como ya hiciera el año pasado, este verano presentó dos creaciones únicas: un Dawn Drophead Coupé y un Wraith Black Badge.
El Dawn Porto Cervo adopta un tema náutico y luce una combinación de lo más elegante: azul oscuro para su carrocería, un interior con piel blanca y azul y madera de teca para el salpicadero y las enormes molduras de las puertas. Por si fuese poco, en el salpicadero hay zafiros incrustrados (sí, zafiros de verdad).
El Wraith Porto Cervo, por su parte, emula a su manera el ambiente nocturno de Cerdeña. La piel que inunda el interior es de tonos oscuros, y en el exterior la carroería bicolor luce una tonalidad Negro Diamante que contrasta con aplicaciones claras. Pero Rolls-Royce no sólo ha tenido un gesto para con Cerdeña, también el mundo árabe tiene su homenaje: lo reflejó en el Ghost ‘Spirit of Calligraphy’, un one-off en el que el motivo de la caligrafía árabe lo realizó el artista Khaled Al Saai. Incluye además incrustaciones de plata, bordados exclusivos y una cuidada selección de pieles en el interior.
Rolls-Royce Ghost ‘Elegance’: la pintura de los 1.000 diamantes
Muy probablemente la pintura más cara del mundo la tiene un Rolls, concretamente el Ghost ‘Elegance’. La personalización del interior no importa lo más mínimo en este caso, pues lo verdaderamente importante está fuera. Por encargo de un coleccionista, la carrocería bicolor de este Ghost debía llevar una pintura con diamantes.
Unos 1.000 diamantes, para ser más precisos, con los que el equipo técnico de Rolls tuvo que lidiar para garantizar primero su luminosidad al usarlos en una pintura y, después, con la densidad y dureza de este mineral.
El resultado fue un polvo de diamante que mezclado con la pintura viste una carrocería en la que los diamantes son indetectables al tacto. Para ello hubo que desarrolar un proceso de pintura nuevo que añadió dos días adicionales al trabajo de aplicación de la pintura y un día más de acabado.
‘Dawn B50’, homenaje al Silver Dawn, ‘Dawn in Fuxia’…
El Rolls-Royce Dawn fue el año pasado uno de los más reclamados para plasmar creaciones únicas. Así lo reflejan el Dawn B50, el ‘Dawn in Fuxia’ y el homenaje al Silver Dawn Drophead Coupé de 1952. La unidad en concreto sobre la que se basa el Dawn se vendió nueva en Canadá, el país donde ha ido destinado el más moderno, que le rinde homenaje en el 65º aniversario de un modelo del que se hicieron muy pocos ejemplares.
El Dawn B50, inspirado en la Costa Azul, fue un encargo del Hotel Byblos de Saint-Tropez para celebrar su 50º aniversario. Tiene una tonalidad específica, además de molduras personalizadas en las puertas y los tonos mandarina del interior se inspiran en el sol del Mediterráneo. El ‘Dawn in Fuxia’ es lo que dice su nombre, literalmente: un Dawn en tonos fucsias motivado por unos pétalos de fucsia que su propietario recogió en el concurso de elegancia de Pebble Beach. No es el primero que encarga Michael Fux: la marca asegura que es su décimo modelo Bespoke. Y todos suelen ser llamativos.
