Hay coches que son atemporales – tanto, que pueden permanecer modernizándose durante décadas sin perder cualidades o aspectos que lo hagan inconfundibles. Es el caso de los modelos de Rolls-Royce, que llega ahora con su Ghost Series II en el que lo que especialmente cambia es debajo de la carrocería. Eso sí, también tiene sorpresas debajo del capó para quien lo subestime.
Rolls-Royce Ghost Series II, restyling del lujo sobre ruedas para su público joven
- Restyling del modelo introducido en 2020
- Mantiene el motor V12 6,75 biturbo, sin hibridación
- Más corto que un Phantom, orientado a un público más joven
- Toda clase de lujo y comodidades, además de una versión de batalla larga con 170 mm extra
- Disponible la versión Black Badge con más potencia, par y mejor control de la suspensión
Rolls-Royce ha presentado su Ghost Series II, el facelift de la segunda generación del modelo pensado para un público más joven que el que tiene uno de sus modelos con más tradición, el Phantom. Se trata de un coche más avanzado a nivel de chasis, suspensiones y software en relación al modelo que reemplaza, además de tratar de ser más versátil que el Phantom, considerándolo como un Gran Turismo de cuatro puertas.
Rolls-Royce Ghost
Estéticamente hay cambios muy sutiles en la parte delantera, tanto en la iluminación como en el diseño de la parrilla ‘Panteón’ con menos rejillas para que destaque más. Cambian también los faros traseros, inspirados por los del Rolls-Royce Spectre, además de incorporar dos posibles diseños de llantas de 22 pulgadas. Como dato extra, en opciones de personalización, Rolls-Royce afirma que sus clientes invierten un 10% del precio de la compra total.
El motor es lo que no presenta variaciones, con un 6,75 V12 biturbo tirando de este carruaje ostentoso acoplado a su caja de cambios de ocho velocidades – en principio, con 563 CV y 850 Nm de par motor, con tracción a las cuatro ruedas. De hecho, es un coche con dirección a las cuatro ruedas, además de una suspensión adaptativa neumática con función de predicción, anticipándose a desniveles de carretera gracias a cámaras frontales.
Este nuevo Ghost también tiene una variante ‘Extended’ de batalla larga, con 170 mm extra para las plazas traseras. Perfecto para disfrutar una botella de champán, la cual puede ir fresca en la nevera ya habitual situada entre los asientos (elemento opcional). Cuenta con dos niveles de temperatura: a 11 grados Celsius para champán añejo y 6 grados Celsius para un champán joven.
Para quienes quieran aún más deportividad, también está el Black Badge
Junto al Ghost Series II ‘normal’ también se ha lanzado la versión más deportiva, el Black Badge. Es fácilmente reconocible en el exterior por el acabado en negro cromado de la parrilla frontal y una toma de aire diferente para refrigerar los frenos delanteros, así como un diseño especial de llantas y de la tapicería. También integra su propia interfaz digital, Spirit.
El motor gana 29 CV y 50 Nm más en esta configuración, además de un modo ‘Low’ que consigue unos cambios de marcha un 50% más rápido que en la configuración normal. También cuenta con el sistema de suspensión Planar, controlando de manera electrónica la suspensión de horquilla y los amortiguadores neumáticos para lograr una mayor agilidad de un coche que es pura ostentación sobre ruedas.