Sinceramente, nos costaría mucho imaginar a una marca como Rolls-Royce sin una de las piezas clave del confort de sus coches, sin sus motores de doce cilindros en uve. Pero Rolls-Royce necesita un as en la manga y, sin duda, lo tiene. El coche eléctrico supone una nueva oportunidad para Rolls-Royce, la de ofrecer un coche con nuevas cotas de confort que superen incluso a las que ya asumimos con su gama de productos y motores de doce cilindros. Sin lugar a dudas, Rolls-Royce es consciente de que tendrán que prescindir del motor V12, y de la combustión interna, pero ni mucho menos a corto plazo.
Rolls-Royce y su futuro más allá del V12
Rolls-Royce se encuentra inmersa en el desarrollo de su primer coche eléctrico. Pero antes han de venderse decenas de miles de Rolls-Royce con motores de doce cilindros, especialmente ahora que inician el lanzamiento de su primer SUV, del Rolls-Royce Cullinan.
Según reconocía Torsten Müller-Ötvös, CEO de Rolls-Royce, a Financial Times (requiere suscripción) la marca se ha propuesto un escenario, allá por 2040, en el que no habrá motores V12, no habrá motores de combustión interna, y toda su gama será eléctrica. Lógicamente no hablamos de un plazo corto, ni mucho menos.
Imágenes del Rolls-Royce 102EX, un prototipo eléctrico presentado por Rolls-Royce en 2011.
El futuro de Rolls-Royce es eléctrico
Rolls-Royce, en cualquier caso, es consciente de que los acontecimientos pueden precipitarse.
Müller-Ötvos también adelantaba su compromiso con los motores de doce cilindros y que Rolls-Royce seguirá empleándolos mientras la ley lo permita. De hecho, la fecha límite de 2040 no es ninguna casualidad. En 2017 ya se postulaba la posibilidad de que la retirada de los motores de combustión interna en Reino Unido, en coches de nueva matriculación, se produjera en 2040 (ver noticia en The Guardian). Aunque más recientemente ya había quien apuntaba que este acontecimiento podría adelantarse, incluso a 2030.
Mientras tanto, los motores de doce cilindros en uve irán retirándose de otras marcas. Recientemente ya os contábamos cómo el V12 de BMW podría tener los días contados. Y BMW es precisamente la marca que, además de ser propietaria de Rolls-Royce, produce los motores de doce cilindros en uve, en Alemania, de la marca británica.
Más imágenes del Rolls-Royce Cullinan, el último producto de Rolls-Royce: