Rolls-Royce parece haber disfrutado mucho haciendo realidad el sueño de un cliente para fabricar el peculiar Rolls-Royce Sweptail, parece haber disfrutado y además todo apunta a que ha sido un proyecto sumamente rentable para la marca británica. Por ese motivo, desde el mismo momento de la presentación Rolls-Royce ha dejado entrever su disponibilidad para involucrarse en más de estos proyectos únicos, lo que nos lleva a pensar en una Rolls-Royce volcada en una división destinada a la creación de One-Off como los Special Projects de Ferrari.
El Rolls-Royce Sweptail fue presentado este pasado fin de semana en el Concorso d’Eleganza Villa d’Este, lugar donde fue expuesto al público y donde la marca aprovechó para hablar con diferentes medios sobre el modelo y lo que supone para la marca semejante proyecto de personalización. De este modo, en una entrevista realizada por Autocar a Torsten Muller Otvos como CEO de Rolls-Royce, Otvos reveló que pese a las complicaciones que supone afrontar semejante nivel de personalización en un coche, hay peticiones sobre la mesa y más que llegarán tras desvelar este Sweptail.
Para las marcas de lujo la personalización extrema se ha convertido en un interesante nicho de mercado que por el momento muy pocos fabricantes explotan al 100%, tampoco es fácil todo sea dicho. La mayor especialista es Ferrari que a través de su división Tailor Made y el departamento Special Projects cumple la premisa de fabricar un coche realmente único, especialmente en diseño que es el principal punto de demanda por parte de los clientes. Otros fabricantes como McLaren, Lamborghini o Aston Martin se han animado a explotar esta vía de negocio, pero sólo Aston – a través de Zagato – y Lamborghini ofrecen series limitadas que sean realmente diferentes a los modelos de la gama.
Rolls-Royce ha demostrado con el Sweptail que cuenta con sobrada capacidad para fabricar un coche a medida, un verdadero One-Off que haga las delicias de sus clientes más pudientes. A sabiendas de que la tarifa de semejante proyecto ha superado los 11 millones de euros, queda claro que no es proyecto al alcance de todos los bolsillos, algo que subraya Rolls-Royce en tanto a las enormes dificultades con las que se encuentran para homologar un coche único como el Sweptail, pero que al mismo tiempo está abierta a asumir si llegan más clientes pidiendo su Rolls-Royce único.
