¿Qué caprichos pueden tener aquellos que ya tienen absolutamente todo? Si hablamos en términos automovilísticos, son aquellos que encargan vehículos one-off como el Ferrari Omologata, o los clientes de ediciones ultralimitadas, como pueden ser los McLaren 720S LM. En definitiva, gente con una cuenta corriente absurdamente rebosante. Recordad: el dinero no da la felicidad, a no ser que tu «vicio» sean los coches. Y la prueba fehaciente de ello es el Rolls-Royce Silver Spectre, la versión shooting brake del ya espectacular Rolls-Royce Wraith.
El Silver Spectre Shooting Brake recupera una de las míticas denominaciones clásicas de Rolls-Royce, y lo hace dando nombre a un coche que bien podría haber pasado por una creación oficial de la marca. Pero en realidad, no es un coche creado por los de Goodwood. Es un carrozado creado por Niels Van Roij Design, una firma holandesa que ha saltado a la fama por crear una versión familiar del Tesla Model S. Una puntualización: técnicamente, shooting brake solo debería referirse a una «ranchera» de tres puertas, basada en un coche de tipo coupé.
Rolls-Royce Wraith
Por tanto, este Rolls-Royce Silver Spectre sí es un shooting brake, mientras que un KIA Proceed o un Mercedes CLA Shooting Brake son más bien familiares de corte deportivo. Aclarado este detalle, entremos en harina. El Silver Spectre está basado en el Rolls-Royce Wraith, pero el especialista holandés afirma que el coche está recarrozado del pilar A hacia atrás, al menos si estamos hablando del techo. Las puertas de apertura suicida siguen estando en su lugar, y no han sido modificadas. El techo está construido de una sola pieza de fibra de carbono.
Desemboca en un nuevo portón para el maletero, de pequeñas dimensiones, y fantásticamente integrado en la zaga, que conserva paragolpes, ópticas y escapes. Una moldura cromada recorre todo el perfil lateral del coche, que personalmente, me resulta muy elegante y refinado. El interior del coche ha sido tan cuidado como el exterior. El cielo «estrellado» de fibra óptica se extiende hasta la parte trasera del coche, se conservan los asientos traseros individuales y el maletero ha sido tapizado con gusto y mimo, empleando cuero de la máxima calidad.
De hecho, me daría incluso reparo cargar unas «rudas» maletas o escopetas de caza en ese lujoso maletero. A nivel mecánico, se instala una reprogramación electrónica al motor 6.6 V12 biturbo, que eleva su potencia hasta los 700 CV, y el par motor hasta los 900 Nm. Solo se construirán siete unidades, a un precio que no ha sido anunciado. Como siempre decimos con coches tan especiales, si tienes que preguntar su precio, es que no es tu coche.