En diciembre de 1972 tuvo lugar la misión lunar Apolo 17. Aunque en su momento no se sabía, fue la última vez que el ser humano pisaría la superficie de nuestro planeta. Ha habido y existen proyectos para devolver al hombre a la luna, pero en estos momentos, hay 52 años entre el presente y nuestra último paseo por nuestro satélite. En las tres últimas misiones Apolo, la superficie de la luna fue explorada mediante el icónico Lunar Roving Vehicle (LRV), que ahora puedes construir en tu casa con bloques de LEGO.
Es el último lanzamiento de las colecciones de LEGO centradas en la exploración espacial, de la que me considero un adepto. El LRV original fue diseñado por Boeing y General Motors. Era un buggy lunar alimentado por dos baterías de óxido de plata, un biplaza eléctrico de apenas 210 kilos de peso. Su ligereza era necesaria para poder aprovechar al máximo la limitada capacidad de carga del módulo lunar. Su propulsión eléctrica, con un motor por rueda, no era un capricho: la atmósfera de la luna es casi inexistente y carece de oxígeno.
Sin oxígeno, no hay combustión. Estaba diseñado para una velocidad máxima de 10 km/h, aunque logró alcanzar los 18 km/h en la misión Apolo 17. Su autonomía estimada era de 92 km, posibles gracias a su extrema ligereza, la baja gravedad de la luna y el uso de cuatro motores eléctricos – uno por rueda, un verdadero todoterreno – de solo 0,25 CV de potencia unitaria. Sorprendentemente, tenía una capacidad de carga de 440 kilos, necesaria para llevar a dos astronautas, equipos científicos y muestras lunares.
El modelo de LEGO Technic recrea fielmente este importantísimo vehículo, en un set orientado a adultos con nada menos que 1.913 piezas. La atención al detalle es excelsa, desde las ruedas con neumáticos flexibles sin aire, a sus característicos guardabarros, la multitud de piezas cubiertas en material dorado, y por supuesto, su peculiar forma de doblarse sobre sí mismo – idéntica a la forma en que el original fue transportado. El set incluye el juego de baterías refrigeradas y calefactadas, los equipos ópticos y varios equipos científicos.
Estos equipos técnicos incluyen una especie de pala motorizada, varias barrenas, llaves, un gravímetro e incluso recrean una conocida roca llamada Big Muley, cuya edad estimada es 4.000 millones de años – todos estos elementos, están acompañados de peanas con una pegatina en la que se explica qué son, y para qué sirven. Una vez montado, el LRV mide 14 cm de alto, 38 cm de largo y 25 cm de ancho. Es un regalo ideal para fans de la exploración espacial, de LEGO y de la ciencia en general.
Fotos del Rover Lunar de LEGO Technic