No hay, prácticamente, ningún fabricante de motocicletas eléctricas que esté siendo capaz de sostener su estructura empresarial a través de las ventas de sus productos. Sólo Zero Motorcycles puede decir que sigue su camino conforme a lo previsto, pero otros como Ray Electric, Energica, Buell o multitud de start-up con prometedores motos que llegaron a pisar las calles, no pudieron proseguir su camino debido a una inexistente demanda.
Ahora, con el grueso de actores del sector de las motos eléctricas en recesión, Royal Enfield anuncia el lanzamiento de una nueva firma de motos eléctricas, Flying Flea, siguiendo una estela similar a la marcada por Harley-Davidson, quien tomó la decisión de comercializar sus motos eléctricas bajo una nueva marca, Livewire.
Se trata de un movimiento, como poco, llamativo por parte de Royal Enfield, ya que Harley-Davidson no ha conseguido demostrar que este fórmula fuera la acertada a la hora de lanzar sus motos eléctricas, ¿es acertado dejar de contar con el potencial de una reconocida marca como lanzadera de productos de nueva tecnología? A tenor de sus ventas, no: en lo que va de año apenas han conseguido poner en las calles de todo el mundo apenas un centenar de unidades (hablamos de matriculaciones a nivel global, sí).
Por la situación de Livewire, además, no ha conseguido ayudar a la propia Harley a solventar su actual situación, ya que la mayúscula inversión necesaria para lanzar sendas motos eléctricas no está teniendo retorno. Y es que la estrategia de H-D desde que Jochen Zeitz tomara el timón de la compañía como CEO en 2020, no ha calado bien entre su público más tradicional.
FF-C6 y FF-S6, sus dos primeras motos eléctricas
No obstante, y dado que Royal Enfield tiene una gran cuota de mercado en La India, donde las motos eléctricas sí están resultando ser una opción que el público valora, las posibilidades de supervivencia de esta nueva marca, tal vez, son mayores que las del resto.
Articuladas en torno a la misma plataforma, los dos primeros modelos se denominarán FF-C6 y FF-S6 se comercializarán de manera paralela a las motos térmicas de la compañía aunque como una línea independientes de productos. De hecho, el equipo de desarrollo de Flying Flea está, de momento, integrado dentro de la misma compañía. En este sentido Flying Flea sí se diferencia más de Livewire, quien llega a cotizar en Bolsa americana, incluso, por su propia cuenta bajo la etiqueta LVWR.
No se han confirmado datos técnicos acerca de los modelos, pero por las dimensiones y tamaño de los neumáticos estamos, probablemente, ante dos equivalentes a 125.
Están inspiradas en un modelo clásico de la marca, la Flying Flea, que fue diseñada para usarse durante la Segunda Guerra Mundial. Debe su nombre a que se lanzaba en paracaídas desde los aviones para operar en tierra.
Aunque por sus formas pareciera que se trata de dos motos eléctricas listas para su comercialización, hay detalles estéticos que indican que no es así, como sus respectivos sillines o su complicada estructura, que queda a la vista en gran medida. Y es que, tal y como ha confirmado la marca, que ha dado la noticia aprovechando el multitudinario EICMA que se está celebrando estos días, no será hasta 2025 cuando se dé comienzo a la comercialización de ambos modelos.