Si eres aficionado a la bicicleta, sabrás del efecto que tiene un pinchazo en una rueda. Se han desarrollado diferentes formas para repararlos en poco tiempo. E incluso tenemos las ruedas tubeless. Pero esto es un paso más. Se trata de las ruedas diseñadas para los vehículos que la NASA llevaría a Marte. Son antipinchazos y ya están a la venta para tu bicicleta.
Una rueda antipinchazos que se adapta al terreno
La compañía SMART Tire ha decidido acabar con los neumáticos al presentar la rueda METL, una maravilla a prueba de pinchazos que no requiere de aire, construida con materiales diseñados por la NASA para los rovers de Marte.
No es algo que en el futuro vaya a ser realidad, sino que ahora mismo es posible hacerse ya con estas ruedas para la bicicleta. A un precio de lanzamiento algo caro, eso sí.
Un material SMART
En el núcleo de la rueda METL se encuentra la Tecnología Radial de Aleación de Memoria de Forma, denominada como SMART por sus siglas en inglés. Básicamente, utiliza un material superelástico conocido como NiTinol+.
Este material innovador, originalmente ideado para las duras condiciones de Marte, posee la notable capacidad de reorganizar su estructura cuando se topa con un obstáculo, adaptándose a este. Tras superarlo, revierte instantáneamente a su forma original.
¿El resultado? Una rueda que promete no solo un paseo suave, sino que también presume de una durabilidad casi eterna.
Desde la NASA a tu bicicleta
El origen de esta tecnología revolucionaria se remonta al Centro de Investigación Glenn de la NASA en Cleveland, donde los investigadores trabajaron en el desarrollo de un «material de calidad marciana».
Dado que el terreno de la superficie marciana prometía ser complejo y que no iba a ser posible realizar la reparación de unos neumáticos allí, era necesario contar con ruedas capaces de superar obstáculos pero que a la vez tuvieran una gran durabilidad para superar la misión espacial.
Fue esa tecnología denominada SMART la que ofrecía todo lo necesario. La clave reside también en la estructura tejida que se puede deformar y adaptar al terreno para luego recuperar su estructura original. Así, actúa también como amortiguador, sin sufrir los daños que sufriría un neumático.
¿De la bicicleta a los coches?
Tras ser anunciadas hace un par de años, las ruedas METL estuvieron a la venta en la plataforma de financiación Kickstarter a un precio de 500 dólares. Es un precio algo caro, aunque se aseguraba una durabilidad de unos 12.000 km. Y lo mejor es que tras esos 12.000 km, se puede realizar una renovación de las ruedas por solo 10 dólares. Si no las has conseguido, no es problema, pues será en 2024 cuando se podrán comprar directamente sin tener que pasar por campañas de financiación.
No obstante, el verdadero futuro de estas ruedas no se limita a las bicicletas. La colaboración entre la compañía SMART Tire y la NASA se facilitó a través del NASA Startup Studio, una plataforma que conecta a emprendedores con tecnologías listas para su comercialización.
Se focalizaron en las ruedas de bicicleta porque era la forma más sencilla de crear un producto vendible rápidamente, pero, según los fundadores, eso «forma parte de una estrategia más amplia para comercializar masivamente las ruedas».
Quién sabe si el futuro es llevar estas ruedas marcianas de durabilidad eterna también a los coches.
