Si estás valorando la compra de un coche de segunda mano y tu presupuesto es limitado, lo normal es que te asalten las dudas. Es posible comprar buenos coches de segunda mano con un presupuesto de entre 3.000 y 5.000 euros, pero debes elegir una buena unidad, no tener miedo a kilometrajes elevados… y conocer chollos como el que te presentamos. Un familiar premium, rutero, cómodo y disponible con motores diésel de consumos contenidos. Un coche injustamente denostado, y que por precios que arrancan en 3.000 euros, es un verdadero chollo seminuevo.
Saab 9-3 SportHatch de segunda mano, bueno, bonito y barato
Ese coche es el Saab 9-3 familiar, vendido en España como Saab 9-3 SportHatch. Es un coche familiar de 4,64 metros y ha sido injustamente denostado, prácticamente desde que llegó al mercado. La segunda generación del Saab 9-3 fue desarrollada íntegramente bajo el paraguas de General Motors, y fue un coche menos «Saab» que sus predecesores, en los que la marca era independiente, o tenía una influencia limitada de su matriz corporativa. En los Saab 9-3 de segunda generación se percibía un ahorro de costes, la «esencia Saab» estaba diluida y se empleaban mecánicas de origen GM.
Fotos del Saab 9-3 SportHatch
También ha sido denostado por la desaparición de su marca matriz en 2011, y en las barras de bar se suele mencionar la falta de piezas y repuestos. Con ciertos matices, esto no supone problema alguno. Y por supuesto, siempre se le comparó con coches como los BMW Serie 3 Touring, Audi A4 Avant y Mercedes Clase C familiar, coches cuya imagen de marca siempre fue mejor. Pero no por ello era el Saab 9-3 un mal coche, ni mucho menos. A nivel de diseño, este familiar ha envejecido francamente bien, especialmente tras su lavado de cara.
La versión familiar del Saab 9-3 se produjo entre los años 2005 y 2011, y a excepción de las unidades diésel del año 2005 – pocas, en cómputo global – todos ellos tienen al menos la etiqueta B de la DGT. El coche recibió un lavado de cara estético en 2007, que afectó al frontal del coche, salpicadero, controles e instrumentación, pero apenas a su gama de motores. Curiosamente, fue uno de los primeros coches de la época en equipar LED diurnos tras el facelift. A una estética elegante y deportiva, se une un habitáculo construido con materiales de buena calidad aparente.
Con los años, eso sí, es inevitable que aparezcan ciertos grillos en el salpicadero y paneles. En verdad, se percibe menos sólido que sus rivales directos, pero los materiales usados sí han soportado, por norma general, el paso del tiempo. No obstante, la calidad de sus asientos de cuero es mediocre, y es habitual que el asiento del conductor acuse considerablemente el paso de los años, especialmente en sus pétalos. Las plazas traseras no son amplias, y el maletero tiene 419 litros de volumen, con un doble fondo de 20 litros adicionales.
No es un maletero grande, pero es perfectamente regular y tiene una boca de carga ancha y muy baja, compensando un volumen algo inferior al de sus rivales.
¿Qué motores tuvo el Saab 9-3 SportHatch? ¿Cuáles son los más fiables?
A nivel técnico, la gama de motores consistió en dos 1.9 TiD diésel, dos common-rail de origen FIAT-GM, con 120 CV y 150 CV, además de un 1.9 TTiD de doble turbo, 180 CV y mismo origen, solo a partir del lavado de cara. En gasolina, los motores arrancaban en un 1.8 atmosférico de 122 CV de origen General Motors, siendo los más comunes los 2.0, de la familia B207 y desarrollo propio de Saab.
Estos motores se vendieron con potencias de 150 CV, 175 CV y 211 CV, estando los últimos dos reservados a las versiones Aero. El tope de gama era un motor 2.8 V6 turbo de origen GM, con 250 CV, o 280 CV en las cotizadas versiones Turbo X de tracción total. Hablando de tracción total, el sistema Saab XWD llegó a estar disponible en las versiones de gasolina, a partir de 2008, y solo en la versión TTiD del Saab 9-3X. El Saab 9-3X fue la versión crossover del 9-3 SportHatch, con una estética más campera, algo más de altura libre al suelo y tracción total Saab XWD.
Este sistema era un Haldex de cuarta generación, con un nombre propio. En general, los motores del Saab 9-3 SportHatch son fiables y duraderos, pero conviene conocer sus puntos débiles. Los motores de gasolina sufren de algunos problemas puntuales de bobinas, y el V6 tiende a perder anticongelante a causa de un vaso de expansión mal diseñado, además de tener un voraz apetito de combustible. Los motores diésel de un solo turbo son los motores más comunes en las unidades existentes a la venta en nuestro país.
En todos los diésel los alternadores se convierten en un consumible con los años – a causa de su ubicación, se calientan en exceso y acaban rompiéndose – y las versiones de 150 CV tienen unas palomillas en la admisión que suelen romperse con el tiempo. Es común despalomillar estos motores o soldar el colector de admisión, pero no es común que se traguen las palomillas y provoquen un destrozo interno. Por lo demás, tienden a saturar de carbonilla sus EGR y sus filtros de partículas si no se usan con cierta alegría o solo hacen trayectos cortos.
Si no se conducen con cierto mimo, también es habitual que sus volantes de inercia bimasa comiencen a sonar como maracas y necesiten un reemplazo – esto no es un mal endémico de los 9-3, pasa en cualquier coche diésel moderno. No obstante, son motores muy duraderos, no consumen aceite, no tienen turbos ni inyectores delicados, y si los mimamos, superarán los 400.000 km con creces. Lógicamente, con un kilometraje tan elevado, cualquier coche de cualquier marca comenzará a pedir cojinetes, bieletas, rodamientos o poleas de cigüeñal.
Arrancan en 2.000 euros, pero te recomendamos gastar al menos 4.000 euros en una unidad cuidada
Las buenas noticias son que sus precios en el mercado de segunda mano son muy contenidos. Lo primero que quiero resaltar es que su origen GM es un gran aliado a la hora de encontrar repuestos y recambios. Sus motores diésel se han montado en muchas otras marcas y es habitual que muchos talleres de barrio los conozcan. Los únicos problemas serios pueden venir a la hora de reemplazar piezas de carrocería específicas, como pilotos traseros. Ese tipo de piezas escasean, solo se encuentran en desguaces, y su precio es elevado.
Es posible comprar un Saab 9-3 SportHatch de segunda mano desde 2.500 euros. No obstante, serán unidades con muchos kilómetros, posiblemente con más de 300.000 km en el odómetro. Si buscas una unidad en buen estado, aun superando los 200.000 km, tendrás que desembolsar entre 3.500 y 4.500 euros, aproximadamente. Las unidades de bajo kilometraje comandan precios más elevados, como es lógico. En cualquier caso, es imperativo que hayan tenido un buen mantenimiento, y hayan solucionado de forma más o menos reciente sus males endémicos.
Los Saab 9-3X, más modernos y deseables, se quedan por encima de los 7.000 euros en todos los casos. Lo mismo ocurre con los Aero/Turbo X de seis cilindros, exclusivos y muy buscados por entusiastas y «saabistas». En este último caso, el precio puede superar con holgura los 10.000 euros, por ser coches 100% pasionales.
Ventajas del Saab 9-3 SportHatch
-Es más barato que sus rivales alemanes
-Ha soportado muy bien el paso del tiempo
-Coche relativamente exclusivo
-Ergonomía impecable
Desventajas del Saab 9-3 SportHatch
-Plazas traseras justas
-Maletero de apenas 400 litros de volumen
-Es complicado encontrar unidades con pocos kilómetros
-Piezas específicas de Saab de precio elevado
Fotos del Saab 9-3 SportHatch