La historia de Saab es de sobra conocida por estos lares. Una triste historia de abandono por parte de General Motors y posterior quiebra, tras pasar por las manos de varios propietarios. Aunque no tiene derecho a usar el nombre de la marca, la empresa china NEVS es la actual propietaria de sus restantes activos, que pretendían ser usados para construir cientos de miles de coches eléctricos. En un dramático giro de los acontecimientos, el gigante tecnológico Xiaomi podría acabar siendo el propietario de los «restos» de la legendaria empresa sueca.
Seamos francos. Por mucho que nos gustase volver a ver un Saab 900 moderno, de propulsión eléctrica y fascinantes soluciones técnicas, mucho me temo que no lo veremos mientras vivamos. La noticia es que Xiaomi podría adquirir al gigantesco consorcio Evergrande su división de vehículos eléctricos. Concretamente el 65% de esta división, de la que una pequeña parte también podría ser adquirida por fondos de inversión. La gigantesca corporación china Evergrande, dicho sea de paso, tiene en el negocio inmobiliario su principal fuente de ingresos.
En su momento, en 2019, adquirió NEVS, que atravesaba dificultades económicas. Bajo el amparo de Evergrande, NEVS construiría varios vehículos eléctricos, que emplearían como base el Saab 9-3 de segunda generación, completamente desarrollado al amparo de General Motors a principios del siglo XX. Estas expectativas tampoco parecen haberse cumplido: las instalaciones de Tianjin donde iban a ser construidos no han sido usadas y en estos momentos, NEVS parece más centrada en ayudar a Sion Motors a producir su coche eléctrico en Trollhättan, en la sede original de Saab.
De la colaboración de NEVS y Koenigsegg no se sabe nada, ni tampoco se sabe nada del NEVS Sango, un shuttle autónomo presentado en 2020. Sea como fuere, el futuro no pinta demasiado bien ni para NEVS ni para Evergrande. El gigante chino ha visto truncada su aspiración de convertirse en un líder mundial en vehículos eléctricos, llegando a presentar en sociedad su marca Hengchi. Presentada en el Salón de Shanghai de 2021, esta marca parece tener más posibilidades de ser vendida con éxito a Xiaomi que NEVS, siendo sinceros.
Evergrande estaba valorada en 87.000 millones de dólares, sin haber siquiera vendido un solo coche eléctrico. Competir en el mercado chino de coches eléctricos es difícil, y hacerse un hueco a nivel global es aún más complejo. La burbuja de vehículos eléctricos existentes en China podría terminar con las ambiciones de Evergrande y muchos otros fabricantes. Aunque Xiaomi rescate parte de su división de vehículos eléctricos, todo apunta a que una vez más, los restos de la carismática marca que fue Saab vuelven a estar otra vez en peligro.
Fuente: autoevolution