2011 fue un año dramático, para los que nos considerábamos y aún nos consideramos amantes de Saab, el fabricante de coches sueco que nos ha dejado un gran legado de berlinas y familiares, que destacaban por su diseño, calidad y tecnología.
En 2011, Saab sucumbía ante la incapacidad de resolver su delicada situación económica, declarándose en bancarrota y entrando después en la National Electric Vehicle Sweeden (NEVS) que, bajo capital chino, trató de amortizar los desarrollos y plataformas de Saab, transformados en eléctricos, con poco éxito. De hecho, NEVS entraba en «estado de hibernación» hace tan solo un mes para evitar la bancarrota, lo que en la práctica significaba la liquidación de la empresa.
Hoy conocemos que la antigua sede de Saab en Trollhättan podría recuperar la actividad muy pronto, según informaciones que apuntan que Polestar ha decidido hacerse con las antiguas instalaciones de Saab para desarrollar motores, baterías y sistemas eléctricos y sus próximos dos grandes lanzamientos, el del Polestar 5, un nuevo rival para Porsche Taycan y Tesla Model S; y el del Polestar 6, un descapotable eléctrico.
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Polestar resucita la sede de Saab en Trollhättan
El medio alemán Automobilwoche publica que Polestar ha escogido esta localización para ampliar sus centros de investigación y desarrollo en Europa. Polestar alquilará las antiguas instalaciones de Saab en Trollhättan, aunque la producción de sus dos nuevos coches eléctricos que allí serán desarrollados seguirá estando localizada en Chongqing, China.
Recordemos que Polestar está fabricando sus coches en las factorías de Volvo y Geely, con los que comparte plataformas y tecnología, en China. Según Automotive News, fuentes de Polestar habrían apuntado que no hay planes para expandir su producción de vehículos eléctricos en Europa, aprovechando las antiguas instalaciones de Saab.
Trollhättan, conocida así por las cataratas próximas a la ubicación que se escogió para fundar esta ciudad y que se traduce al castellano como «el sombrero del troll», no solo fue la sede de Saab hasta su desaparición, sino también la localización de la fábrica en la que Saab produjo sus coches hasta 2011.
