Hasta hace tan solo unos meses estoy convencido de que la mayoría, incluso muchos que ahora tienen un MG en su garaje, no habían oído nunca hablar de la marca MG Motor. Algunos, los entendidos, probablemente la recordarían por sus clásicos, o por algunos productos que aún estuvieron vendiéndose hasta mediados de la década de los 2000.
MG Motor, una marca británica que el año que viene será centenaria, resurgió como el ave fénix, quién sabe si para vivir su verdadera edad dorada. Y lo hizo bajo capital chino y con una oferta de productos, que ahora ya figuran en las listas de los más vendidos en Europa, y en España, fabricados en China. MG ha conseguido posicionarse como una de las marcas de referencia, y tal vez pronto como una de las más vendidas en el Viejo Continente, con una oferta que está apostando por dos líneas muy concretas: la del SUV de gasolina a un precio de derribo, en el que no tienen rival; y la de vehículos eléctricos como el MG 4, tecnológicamente a la última, pero también en un rango de precios en el que apenas tienen competencia.
El emblema Morris Garages – más conocido por el acrónimo MG – es tan británico, y por ende europeo, como un tentempié de pescado y patatas fritas envuelto en papel de periódico, o tomar el té a las cinco. MG dispone de sede en Longbridge, Birmingham, y centro de diseño en Marylebone Road, en Londres. Pero sus coches se siguen fabricando en China. Y MG sigue y seguirá perteneciendo a uno de los mayores fabricantes de China, SAIC Motor – Shanghai Automotive Industry Corporation.
Los fabricantes chinos apuestan por Europa, también para producir sus coches
Ayer conocíamos que SAIC Motor, el fabricante al que pertenece MG, está buscando una localización para construir una fábrica en Europa, en la que producirían coches eléctricos (Reuters). SAIC Motor no es el único fabricante chino que está decidido a instalar sus fábricas en Europa. En las últimas semanas también conocíamos que BYD está haciendo lo propio y que España es una de las localizaciones que se están valorando.
SAIC Motor no habría dado más detalles, ni especificado qué países están valorándose para esta nueva fábrica, que sin duda podría beneficiarse de los fondos Next Generation acordados por la Unión Europea, dirigidos sobre todo a proyectos para la transición digital y la transición energética.
Pero la proyección de MG invita a pensar que una fábrica de SAIC en Europa, salvo sorpresa, estaría destinada a fabricar algunos de los coches eléctricos que MG tiene previsto lanzar en los próximos años.
MG más europea que nunca
Sin duda, MG se encuentra en un proceso de crecimiento y de reafirmación europea. Los modelos que han llevado a MG a expandirse en Europa procedían del inmenso catálogo de productos de que dispone SAIC Motor en China. El MG Cyberster supondrá el gran punto de inflexión, ya no solo por alejarse de la idea de producto económico – de gasolina o eléctrico – que hasta ahora podíamos encontrar en la gama MG, apostando por un deportivo eléctrico de gama alta. Sino también por ser el primer modelo de la nueva MG que ha sido diseñado y concebido en Europa, para Europa.
En los últimos días asistíamos a un nuevo ejemplo de la reafirmación europea de MG. Su presencia en el próximo Festival de Goodwood, y además con un prototipo que rinde homenaje al legado deportivo de MG, al MG Metro 6R4 de la era de los Grupo B, no es ninguna casualidad.
También sabemos que MG prepara una oleada de productos para los próximos años sin precedentes, entrando en nuevos segmentos, diseñados y planificados en Londres, y disponiendo de tecnologías a la medida del cliente europeo, como sus primeros híbridos completos.
Comenzar a producir sus eléctricos en Europa no solo aportaría a MG una reafirmación europea que, a tenor por su evolución, no necesitan. Sobre todo podría ser un movimiento inteligente, de cara a disponer de ciertas garantías ante la incertidumbre que sobrevuela al respecto de las relaciones comerciales entre China y Europa. Y, sin duda, sería un movimiento clave para constatar que la apuesta de MG y SAIC Motor por Europa es realmente sólida.