Durante los últimos días, hemos podido comprobar las ganas que tenían los fabricantes de volver a reunirse en un gran evento. El goteo de presentaciones en el Salón del automóvil de Shanghái ha sido prácticamente constante, mostrándonos modelos que no sólo estaban orientados al mercado chino, sino que también en muchas de las ocasiones llegarán a Europa.
La cita del gigante asiático se ha convertido por méritos propios en uno de los grandes shows de la industria automotriz en el lejano oriente, un honor que comparte con una de las decanas de este tipo de exhibiciones, el Salón del Automóvil de Tokio. El evento nipón ha sido una constante desde que se celebrara la primera edición, en el año 1954, sin embargo, la situación derivada de la pandemia ha terminado de poner contras las cuerdas la celebración de la de 2021, programada para los días 20 y 21 de octubre.
En 2020 no se celebró ya que el Salón de Tokio cuenta con la particularidad de que se celebra cada dos años, por lo que era para el presente cuando estaba programado. El repunte de los casos en el país ha llevado a que incluso el primer ministro de la nación, Yoshihide Suga haya reconocido que está valorando la opción de declarar el estado de emergencia en grandes urbes niponas como la propia Tokio y Osaka.
Ha sido el propio CEO de Toyota, Akio Toyoda, el cual también ostenta el puesto de presidente organizador de eventos de la Asociación de Fabricantes de Automóviles de Japón, el que ha dado la mala noticia: «Hemos llegado a la conclusión de que será difícil ofrecer nuestros programas principales donde muchos visitantes puedan experimentar características atractivas de la movilidad en un entorno seguro. Nos gustaría priorizar que los visitantes experimenten estos vehículos en el mundo real, y preferiríamos realizar el evento en el mundo real, no virtualmente. Por eso hemos decidido cancelar el evento«.
La situación obviamente no afecta únicamente al Salón, sino que es evidente que muchos ojos están puestos en lo que puede ocurrir con los Juegos Olímpicos. A tres meses vista y después de ya haber sido aplazados el año pasado, la cita deportiva por excelencia ya ha confirmado que no contará con aficionados foráneos y cada vez es más la incertidumbre que rodea a la misma.
Por el momento no hay confirmación de la próxima celebración del Salón del Automóvil de Tokio, pero ha sido el propio Toyoda el que ha anunciado que se está trabajando para renombrar la cita para hacerla más genérica y con la movilidad como gran protagonista: «La próxima vez, nos gustaría realizar un evento mejorado que se llamará Tokyo Mobility Show».