Fumar en el coche no es ilegal, pero eso no te exime de recibir una multa si se convierte en motivo de un accidente o de un incendio, teniendo esta última temeridad penas de cárcel. Es por ello que Sanidad busca a toda costa prohibir que se fume en el coche ya no solo por su propia salud, sino también para evitar distracciones. Pero ahora quieren ir más lejos ante la posible reforma de la Ley del tabaco que llegará en 2023, la cual prohibirá fumar a cualquier miembro del vehículo si en este viajan menores o mujeres embarazas.
Los fumadores se aferran y defienden ante este movimiento de Sanidad -para ellos un ultraje- alegando que el vehículo personal y particular forma del ámbito privado. En otras palabras, que ellos pueden hacer lo que les venga en gana siempre y cuando sea en un entorno que sea su propiedad, pero Sanidad insiste en las evidencias científicas que dan constancia de los riesgos para la salud que implica fumar.
El próximo movimiento de Sanidad que no les hará gracia a los fumadores
Y es que al fin de cuentas tanto los niños como las mujeres embarazadas son algunas de las personas más vulnerables al tabaco, y más en un espacio tan pequeño como el que implica un vehículo. Según la propia Organización Mundial de la Salud (OMS), se estima que cerca de un 40% de los menores de edad se encuentran expuestos en el hogar al humo ajeno, el cual también se extrapola al coche. Además, diversos estudios como el realizado por la revista The Lancet indican que el tabaquismo pasivo es el causante de 165.000 muertes anuales de niños.
En el caso de las mujeres embarazadas, aunque ellas directamente no deberían experimentar graves problemas por los fumadores de su círculo, sí que podría provocar importantes riesgos en el bebé. Y es que este mismo tipo de humo pasivo aumenta el porcentaje de embarazo prematuro o muerte fetal, y el cual puede elevarse al darse en lugar angostos y cerrados como el habitáculo de un coche por mucho que se abra la ventanilla.
A ambos casos de personas vulnerables al tabaquismo pasivo se le suma la distracción que puede experimentar un conductor que fuma. Y es que al encender el cigarrillo o simplemente fumar, estamos apartando una mano del volante y la vista de la carretera, combinación fatal que puede derivar en un accidente.
Las multas que podemos experimentar por fumar
No, de momento Sanidad no ha prohibido fumar en el coche, pero las multas por hacerlo están garantizadas. Y es que sí un agente contempla cómo un conductor fuma, puede interpretar que está aconteciendo una infracción por distracción y aplicar una multa acogiéndose a estos dos artículos del Reglamento General de Circulación:
- Artículo 3.1: “Se deberá conducir con la diligencia y precaución necesarias para evitar todo daño, propio o ajeno, cuidando de no poner en peligro tanto al conductor como a los demás ocupantes del vehículo y el resto de usuarios de la vía”
- Artículo 18.1: “El conductor de un vehículo está obligado a mantener su propia libertad de movimientos, el campo necesario de visión y la atención permanente a la conducción, que garanticen su propia seguridad, la del resto de los ocupantes del vehículo y la de los demás usuarios de la vía”.
Además, si un agente de la ley avista a un conductor arrojando una colilla por la ventanilla supondrá una sanción económica de 200 euros y la retirada de 6 puntos del carnet de conducir. En caso de atentar contra la naturaleza y provocar un incendio, la pena podría ser de cárcel.
