Resulta casi imposible imaginar algo más bestia. Este 4×4 tan radical, que parece un Land Rover Defender preparado, pero no lo es, quiere convertirse en el primer hipertodoterreno de la historia. Y con todo lo que promete, y que a continuación os contaremos, ¿quiénes somos nosotros para decir lo contrario?
Olvida al Defender y el Mercedes Clase G
Cuando uno combina tantas ideas, tan radicales, el resultado podría ser desastroso, un auténtico Frankenstein. No parece ser este el caso. Este todoterreno lo tiene todo para ser uno de los 4×4 más bestias que hayamos visto y nos costaría mucho dudar de sus capacidades fuera del asfalto y en los entornos más complicados.
Mercedes-Benz Mercedes Clase G
De manera que si tenemos que empezar por una mala noticia, y así lo haremos, será aludiendo a su precio, hasta ahora desconocido. Un precio que perfectamente será de varios cientos miles de euros, si con suerte no llega a la barrera del millón.
Parece un Land Rover Defender: no lo es
Por un momento podrías haber pensado que este todoterreno – llamado por cierto SV Rover – es una preparación realmente exótica de un Land Rover Defender. No lo es. O un todoterreno británico inspirado el legendario Land Rover. Tampoco lo es. Este 4×4 ha sido diseñado y construido en California. Sus creadores, no obstante, no ocultan que su inspiración ha sido el diseño clásico británico y, por ende, el clásico Land Rover.
Uno puede pensar también que este 4×4 lleva al extremo las posibilidades de un todoterreno, con ruedas de 40 pulgadas, y suspensiones con un gran recorrido. Pero tras esta carrocería se esconde una concepción del 4×4 más propia de un buggy enorme, que de un todoterreno de producción, tal y como lo entendemos habitualmente, y los ya mencionados Land Rover Defender o Mercedes Clase G.
- Emplea un motor V8 sobrealimentado que alcanza los 1.115 CV de potencia y su posición no es la habitual, puesto que se ha situado en posición posterior central, y ocupando buena parte del habitáculo. De manera que este todoterreno es realmente un biplaza.
- Su sistema de suspensiones independientes, de tipo pushrod, prometen más de 76 centímetros de recorrido y guardan más similitudes con las empleadas por un coche de carreras, que por un SUV o un todoterreno tradicional.
- Desconocemos sus cotas (lástima) pero sí sabemos que dispone de reductora, bloqueos de diferencial central, trasero, y delantero, sistema neumático de suspensiones de altura ajustable, y eje trasero direccional.
A su lado, un Hummer parece un utilitario
La compañía que ha creado esta máquina, Scarbo Performance, pretende que este todoterreno no solo sea capaz superando los obstáculos más complicados, sino también «atravesar el desierto a velocidades muy por encima de lo legal», tal y como expresa la propia marca. En un momento en que todos piensan en sostenibilidad y bajas emisiones, y que incluso el Hummer es ahora un eléctrico, el SV Rover emplea un motor V8 de 1.115 CV con un depósito de combustible – agárrate a la silla – de 246 litros.
Pero para cualquiera que esté preocupado por el medio ambiente le será grato saber que sus creadores ya han pensado en una versión eléctrica con una batería de 75 kWh y 750 kW (1.020 CV) de potencia.
¿Podré comprarme este todoterreno?
Este todoterreno, por su propia naturaleza, tiene más de prototipo único, creado a mano, que de modelo producido en serie. Basta un vistazo a bordo para encontrarnos con detalles curiosos, como que el lugar del sistema de entretenimiento lo haya ocupado un iPad de Apple.
Pero Scarbo Performance sí que está decidida a venderlo – aún no sabemos a qué precio – en series muy reducidas y producidas artesanalmente. De hecho, no será el primer vehículo producido y vendido por esta compañía, que ya recreó un Fórmula 1 de los años sesenta – basado en el Ferrari 312 – y construyó una preparación de circuito del Porsche 911 que se vende por más de 800.000 euros y que serviría como base para uno de los juguetes del propio Ken Block.