Si el dinero no es un problema y el mercado no te brinda el todoterreno extremo que necesitas en tu garaje, este monstruo del 4×4 puede que sea lo que estabas buscando. Y no te dejes engañar por su apariencia de Land Rover Defender hipervitaminado, porque nada más lejos de la realidad, este coche está fabricado a medida y de forma artesanal para ser el todoterreno más salvaje que el dinero puede pagar.
Si existe un rey del todoterreno, sin duda es este SV Rover
Esto que teneís aquí podría ser perfectamente un prototipo de los que corren la Baja 1000 o el rally Dakar, sin embargo nada más lejos de la realidad, pues se trata de un proyecto desarrollado en Estados Unidos para contentar a los amantes del todoterreno extremo más pudientes.
Su nombre es SV Rover y está fabricado por Scarbo Vintage, un especiliasta norteamericano que, por si no tienes referencias de su trayectoria, es responsable de otros proyectos locos como el Hoonipigasus del fallecido Ken Block. Es decir, que lo suyo no son las medidas tintas, ni tampoco las preparaciones sutiles, algo que se demuestra claramente con este SV Rover.
Bajo su chasis y carrocería fabricados en una carísima combinación de fibra de carbono y aluminio, la firma californiana nos permite instalar dos configuraciones mecánicas. En primer lugar tenemos un motor V8 Twin-Turbo capaz de alcanzar los 1.115 CV de potencia máxima, sin embargo, si eres más de eléctricos, Scarbo Vintage también te puede fabricar el SV Rover con un sistema de propulsión eléctrico de 1.020 CV que se alimenta de una batería de 75 kWh.
Sin importar qué opción escojas, el SV Rover te lo puedes llevar con un buen arsenal de gadgets para conseguir la mejor tracción imaginable. De esta forma encontramos la posibilidad de escoger entre propulsión trasera o total, caja de transferencia con reductora y triple bloqueo de diferenciales.
Como no podía ser de otra forma, el resto del conjunto técnico está al mismo nivel, encontrando neumáticos todoterreno de 40″ montados sobre llantas de 20″, suspensiones capaces de ofrecer hasta 76 cm de recorrido y frenos carbocerámicos Brembo instalados de serie.
Las posibilidades a nivel de personalización son infinitias, y si bien en su espartano interior apenas destaca la presencia de dos pantallas multifunción, Scarbo Vintage ofrece un alto grado de adecuación de cada encargo a las exigencias de sus clientes. Al fin y al cabo, hablamos de un coche fabricado de forma artesanal y con un precio de nada menos que 1,5 millones de dólares.
