No es nada habitual que hablemos de SEAT y de su producción de coches fuera de Europa. Pero ya sabemos que el SEAT Arona y el SEAT León se fabricarán también en Argelia, siguiendo los pasos del SEAT Ibiza, del que se fabricaron más de 17.000 coches en apenas medio año, en 2017. El SEAT Arona y el SEAT León comenzarán a ensamblarse en unos meses, en la fábrica en la que también se ensamblan otros modelos del Grupo Volkswagen, en la región de Relizane. ¿Pero por qué Argelia?
¿Por qué producen SEAT y Volkswagen sus coches en Argelia?
El caso de Argelia es el de un mercado con cierto potencial para el Grupo Volkswagen, tal y como demuestran los más de 30.000 coches que se vendieron en el país en 2015, pese al retroceso de las ventas que se produjo aquel año, y a que el mercado no alcanzó un volumen total superior a los 300.000 coches nuevos. La situación de Argelia, y de la industria del automóvil, es la de un país que ha impuesto medidas muy restrictivas a las importaciones, y un proteccionismo que deja muy pocas posibilidades a los fabricantes extranjeros, más allá de producir sus coches localmente.
SEAT León
Esa es la razón por la cual SEAT apostó por fabricar el Ibiza en Argelia en 2017, y por la cual pronto comenzará también a fabricar los modelos SEAT Arona y SEAT León. Huelga decir que toda la producción que la marca realiza en Argelia va destinada al mercado local.
Insistimos en que las decisiones económicas que se han tomado en el país en los últimos años, y su proteccionismo, han obligado al Grupo Volkswagen a planificar el ensamblado de coches local. En Argelia también se producen los modelos Volkswagen Caddy, Volkswagen Golf y Skoda Octavia. A los ya presentes, y a León y Arona, también se unirán este año Volkswagen Polo y Skoda Fabia.
La razón por la cual preferimos hablar de ensamblado, y no de fabricación, es que los coches que se ensamblan en Argelia comienzan su producción en las fábricas europeas del Grupo Volkswagen. La fábrica de Relizane, de la empresa SOVAC, que fabrica para varias marcas, y que dispone de cuatro líneas de ensamblado, se encarga del ensamblado final de los kits que se importan en el país de las marcas de Volkswagen. Una solución con la que las marcas extranjeras pueden sortear los aranceles, y otras medidas proteccionistas, y ser competitivos en un mercado interesante, pero complejo.