El BMW M5 es una de las berlinas deportivas del momento. La versión más potente y rápida del BMW Serie 5 tiene un motor 4.4 V8 TwinPower Turbo, capaz de desarrollar 600 CV – 625 CV, si hablamos de su versión Competition. Asociado a un sistema de tracción total permanente, hace el 0 a 100 km/h en sólo 3,4 segundos, una cifra impresionante si tenemos en cuenta que pesa casi dos toneladas. Sería imposible pensar que no es más rápido que un SEAT Arosa… ¿verdad? Es imposible que sea más lento en una carrera de aceleración de cuarto de milla… ¿verdad? Piensa dos veces antes de responder.
El quid de la cuestión está en el SEAT Arosa en cuestión. El SEAT Arosa diésel más potente montaba un 1.7 SDI atmosférico y desarrollaba unos modestos 60 CV. Este Arosa desarrolla 550 CV de potencia en estos momentos, y es un coche preparado en exclusiva para carreras de aceleración. Es el famoso Arosa 2.0 TDI de Darkside Developments, un taller británico especializado en potenciaciones extremas para motores diésel. El pequeño utilitario español es su buque insignia, un cohete al que ya hemos dedicado un artículo a fondo. Es capaz de acelerar hasta los 96 km/h en sólamente 2,3 segundos.
Su motor 2.0 TDI de inyector bomba está sobrealimentado por el turbo de una cosechadora (literalmente), y todos sus componentes internos han sido reforzados hasta el límite. Admisión, alimentación de combustible, electrónica… por no hablar del escape, sin silencioso ni catalizador expulsa sus gases por el capó. Desde luego, no cumple ninguna normativa anticontaminación y parece una pequeña locomotora. Una pequeña locomotora que sólo pesa 800 kilos, y que sigue mandando toda su potencia al tren delantero. Curiosamente, usa una caja de cambios manual – la mayor parte de coches de este nivel emplean cambios automáticos.
Aunque sea capaz de hacer el 0 a 96 km/h en 2,3 segundos y su mejor cuarto de milla es de 9,7 segundos – un Dodge Challenger SRT Demon es igual de rápido hasta los 96 km/h, haciendo el cuarto de milla en 9,4 segundos – la carrera de aceleración contra el BMW tiene lugar en un aeródromo. Su superficie no está preparada y no es tan adherente como la de un drag strip. Esto es evidente en los primeros metros, en los que el Arosa lucha por la tracción, perdiendo rueda sin remedio. De hecho, tarda 5,0 segundos en llegar hasta los 96 km/h, mientras el BMW tiene un agarre casi infinito.
No obstante, una vez puede transmitir toda su potencia al suelo, aniquila en cuestión de segundos al BMW M5, dejándolo en la estacada. Finalmente, hace el cuarto de milla en 11,5 segundos, frente a los 11,7 del BMW. En una superficie tratada, la ventaja del SEAT Arosa sería aún superior, pero no es una mala actuación – ni mucho menos – en una superficie tan complicada para un dragster. Sobre estas líneas os dejamos el vídeo, para que lo disfrutéis.