Con los acontecimientos que se están produciendo en las últimas semanas en España, era difícil que SEAT se mantuviera al margen. En los últimos días hemos escuchado rumores, desmentidos por la propia marca y apelando, sobre todo, a la importancia económica y social de SEAT en Cataluña, y en el conjunto de España. Volkswagen autorizaría que la última palabra, acerca de cualquier movimiento, la tenga SEAT. Ante esta situación, y ante la preocupación de trabajadores, inversores, proveedores, y clientes, Luca de Meo, Presidente del Comité Ejecutivo de SEAT, ha enviado una carta a sus trabajadores en la que ha descartado que su sede social vaya a marcharse de Cataluña, dado que sus activos, entre ellos una fábrica, están vinculados al territorio. En cualquier caso, deja una puerta abierta, «el cambio de sede social, estaría motivado por la búsqueda de protección jurídica y tendría sentido en el momento en el que entendamos que esta no se da en el territorio en el que estamos ubicados», según palabras del propio Luca de Meo, que también mencionó que los elementos imprescindibles para mantener el status quo son «la estabilidad política, la seguridad jurídica y la permanencia en la Unión Europea».
En la carta de comunicación interna de SEAT que publicaba esta mañana El País, SEAT menciona la importancia de la marca. En SEAT y en España trabajan más de 14.500 personas, la mayoría en la provincia de Barcelona y generan decenas de miles de puestos de trabajo indirectos, en Cataluña y en España.
Cuando Luca de Meo se refería a su vinculación con el territorio, además de su historia, hay que tener en cuenta una fábrica que en 2016 produjo alrededor de 408.700 coches.
SEAT también recuerda sus cifras en España, y el hecho de que sea una de las mayores empresas del país, aportando al país alrededor del 1% del PIB. También recuerda que es el mayor inversor industrial, con una inversión de cerca de 3.000 millones de euros en los últimos cinco años. SEAT también se situaría como la tercera empresa en términos de exportación.
La importancia de que SEAT se mantenga en Cataluña, y en la Unión Europea, radica, por otro lado, en que un 85% de sus ventas se realizan en algún país europeo.
La carta de Luca de Meo se mantendría en el mensaje oficial que ha transmitido SEAT en estos días, el de pedir estabilidad y seguridad para mantener su actividad como hasta ahora, y vencer a la incertidumbre. Pero también el de especificar que condiciones deberían darse para que SEAT abogase por un traslado de su sede social, y entre las más importantes, permanecer en la Unión Europea.