Mientras el Grupo Volkswagen sigue trabajando en la reestructuración de su producción para aumentar el margen de beneficio operativo, que entre otras cosas ya sabíamos supondría recortar la plantilla global en 30.000 empleos, seguimos conociendo nuevos movimientos industriales de relevancia. El último lo confirmaba Europa Press (ver noticia en Expansión) este mismo fin de semana. A partir de la primavera de 2017 comenzará el ensamblado de modelos de SEAT, Skoda y Volkswagen en Argelia, entre ellos el SEAT Ibiza, el Volkswagen Golf y el Skoda Octavia. ¿Es una buena noticia?
Desde SEAT apuntan que efectivamente es una buena noticia para la marca. El objetivo de ensamblar coches en el país no es otro que incrementar sus ventas en el mercado del país norteafricano. El trabajo se llevará a cabo en la región de Relizane y ha sido confirmado tras la firma de un acuerdo con el Ministerio de Industria de Argelia y la empresa SOVAC, que está participada por Volkswagen. SOVAC es, en esencia, una joint-venture formada por el Grupo Volkswagen y capital argelino para facilitar la importación, y ahora la producción, de los modelos del Grupo Volkswagen en Argelia.
Esta empresa participada por Volkswagen permitiría la llegada de SEAT a Argelia en el año 2006, de Skoda en 2008 y finalmente de Porsche en 2011.
Nota: imágenes de archivo de la producción del SEAT Ibiza, a lo largo de su historia, en Martorell.
La razón por la cual desde SEAT verían con buenos ojos este movimiento no es otra que el hecho de que la fábrica de Argelia vaya a encargarse, únicamente, del ensamblado final. De manera que con ello la fábrica de Martorell también se vería recompensada con el mismo aumento de la producción, puesto que algunas de las etapas del ensamblado seguirán llevándose a cabo en España.
Se espera que en Argelia se ensamblen el SEAT Ibiza, el Volkswagen Golf, el Volkswagen Caddy y el Skoda Octavia. Inicialmente se ensamblarán automóviles a un ritmo de hasta 100 vehículos al día. Automóviles que, por supuesto, se comercializarán localmente en Argelia.
En cualquier caso y aunque debamos marcar diferencias entre la noticia de este fin de semana y otros ejemplos de deslocalización que hemos conocido en los últimos años, este movimiento no deja de aumentar la preocupación existente por el traslado de la producción de automóviles de España y Europa a otros países para abogar por una reducción de los costes. El caso de Argelia y SOVAC, más allá de la necesidad de ese ahorro de costes, también se suscribe a las imposiciones de un sistema económico muy proteccionista que obliga a fabricantes extranjeros – como también sucediera en China – a establecer empresas y joint-ventures locales para producir sus coches.
Fuente: Volkswagen
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