El Grupo Volkswagen ha puesto todos sus esfuerzos, e inversiones, en pos de la electrificación, en el desarrollo de plataformas, tecnologías, y modelos eléctricos, así como en el proceso de digitalización de la compañía. Pero el motor de combustión interna aún tiene vida.
50 líneas de producto de las marcas del Grupo Volkswagen emplearán una nueva gama de motores de gasolina EA 211, de tres y cuatro cilindros, que actualmente comprende mecánicas de entre 1.0 y 1.6 litros de desplazamiento y potencias entre 65 y 150 CV. Mecánicas que seguirán desarrollándose, según sus responsables, «con el objetivo de desarrollar motores incluso más potentes y eficientes, con menores emisiones y poniendo todo el énfasis en alcanzar la máxima fiabilidad».
Skoda será la marca que se encargue del desarrollo y la producción de esta gama de motores de combustión interna. Un proyecto que, sin duda, y como veremos a continuación, tiene mucho potencial. Un proyecto que hubiera sido importante para la marca española en las circunstancias actuales que, en cualquier caso, ya está involucrada en proyectos no menos importantes y con mucho futuro.
Skoda lidera el proyecto del motor EA 211
El motor de combustión interna tiene los días contados y fecha de caducidad, al menos para el Grupo Volkswagen, y en Europa, donde la gran apuesta ha sido la de la electrificación total que llegará progresivamente y antes de la fecha límite marcada por la Unión Europea en 2035.
- Skoda ya es responsable de la plataforma MQB A0, que emplea los motores EA 211
- En 1997 Skoda comenzó a producir en Mladá Boleslav el motor 1.0 MPI
- En 2012 comenzaba la producción en Mladá Boleslav del motor EA 211 de tres cilindros
- En 2014 Skoda recibía la responsabilidad del desarrollo de los motores MPI de todo el grupo
El proyecto de desarrollo y producción de motores de combustión interna EA 211 que ahora lidera Skoda sigue siendo clave. Tanto por la demanda de motores de gasolina que aún existirá en Europa en los próximos años, como para los objetivos del Grupo Volkswagen en mercados emergentes (Automotive News). Y he aquí dos de las claves de la elección de Skoda que no solo produce en República Checa motores de gasolina, sino que también es la marca con mayor proyección en mercados en crecimiento, como India, y África del Norte.
CUPRA Tavascan
SEAT mira al eléctrico y a CUPRA
La combustión interna seguirá siendo clave para SEAT, como marca, en los próximos años y estará presente en sus líneas de producto. Pero aún más importante es el hecho de que SEAT se haya situado en una posición privilegiada en un proyecto clave, y muy esperado, el del coche eléctrico compacto del Grupo Volkswagen, en el entorno de los 25.000 euros. Las fábricas del Grupo Volkswagen en España, incluida la de Navarra, se habrían posicionado para producir los eléctricos más accesibles del Grupo. En lo cual también ha contribuido la elección de Sagunto para levantar una de las Gigafactorías de baterías.
Por otro lado, CUPRA se ha posicionado como una de las grandes fortalezas de SEAT, una marca en pleno auge, con una rentabilidad elevada, que aporta mucho al Grupo Volkswagen y con unas perspectivas de crecimiento espectaculares. CUPRA vendió en 2022 más de 150.000 vehículos, casi el doble que el año anterior, en el que vendieron 79.300 vehículos. Ahora pensemos que, únicamente del nuevo CUPRA Tavascan, que fue presentado recientemente, CUPRA espera vender más de 70.000 unidades al año.
CUPRA será clave para SEAT y Martorell, ya sea desarrollando nuevos productos propios y diferenciados, o consiguiendo que la fábrica de Martorell se encargue de producir nuevos modelos, con una rentabilidad alta, de CUPRA.
